El amor, como herida y como bálsamo

Capitulo 2

2019

La primera vez que lo vi, fue en un campo deportivo, había ido a ayudarme con algunas cosas, la verdad solo nos habíamos hablado hasta ese momento por mensaje, puesto que lo conocí por en ese entonces un amigo de la prepa, el calor era insoportable ese día y la verdad eran muchas las cosas que llevaba y no tenía suficiente dinero como para pedir un taxi y no tenía batería para llamar a mi mamá y que fuera por mi, nunca había ido por ese rumbo, lo último que pude mandar fue un mensaje con mi ubicación a este chico y que de ser posible me alcanzara; cuando lo vi llegar tenía puesto un conjunto deportivo y él apenas y me reconoció, puesto que solo le había mandado una foto mía una vez.

Ese fue el comienzo, lo que dio inicio a esta historia.

Te juro que no sé por qué en ese momento en cuanto llegamos con su familia, me sentí de alguna manera cómoda, y él me hizo sentir extrañamente segura, vaya error.
Algo me decía que él iba a ser de vital importancia en mi vida, y confíe en mi corazonada.

Ese mismo día, ya después de haber conocido a su familia, hablamos a solas en su habitación y por tonto que parezca sentí la necesidad de abrazarlo, mi corazón se aceleró y él de alguna forma incentivo a que me sintiera confiada, que estaba segura con él y... Comencé a contarle un poco de mi vida; por muy abrumador que sonara, me escucho, escucho cada palabra que salía de mi e incluso llegue al punto de soltarme a llorar, pero creo que eso va para otra historia.

Algunos dicen, que cuando estás con una persona y terminas quedándote dormido, es por que tu niño interior al fin se siente seguro, siente que al fin puede descansar después de tantas tristezas. Bueno, eso fue exactamente lo que paso ese día, nos quedamos hablando un rato más y después de unos minutos ya que él solo se quedo abrazándome y acariciandome la cabeza, caí dormida por tal vez una hora; sentí la calidez de su pecho y una tranquilidad inmensa.

Cabe decir que después de despertarme me disculpe, me despedí de su familia y él me acompañó a la parada del bus, cuando llegue a casa seguí pensando en él y a los pocos minutos de haber llegado recibí un mensaje diciendo que ojalá pudiera ir mañana a su casa, solo para vernos, nada más para vernos...

Mi curiosidad hizo qué le aceptará y bueno, yo solo quería volver a sentirme otra vez, en paz.