CAPÍTULO 2

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Era viernes día, 1 de mayo, por fín ya faltaban tan solo 11 días para mi cumple. Pero claro mis cumples nunca son nada especiales, entre que Julia no está y no tengo muchos amigos... pero bueno mis padres ya sabrán lo que hacer y ya veré si viene Mario a verme.
Estaba llegando del colegio y al entrar por la puerta, mi madre me llamó.
-ana ven!- gritó animada.
-Ya voy mamá- dije con el mismo tono.
Cuando dejé mi mochila en mi dormitorio, bajé las inmensas escaleras de mi casa para dirigirme a la cocina. Allí mi madre me dijo que me sentara a su lado, ya que me quería decir algo.
-Como sabrás, en 11 días es tu cumple ¿Qué vas a querer tesoro?-me dijo mi madre sonriendo.
-mamá, sinceramente no lo se, perp me gustaría que me sorprendieras, así que... allá tú.-dije encogiéndome de hombros.
La verdad que a mi no me falta de nada, y todo lo que quiero lo tengo. Mi madre trabaja en el hospital, es cirujana y mi padre es empresario por lo que se supone que los dos tienen un sueldo bueno.
Cuando acabe la concersación con mi madre, comí los deliciosos filetes que había en la mesa.
Y en cuanto acabé decidí, darle un paseo a mi perro, a lo que le dije a Carlota, mi hermana:
-Voy a ir a darle una vuelta a milú, ¿te vienes?-le dije a mi hermana.
-mmm... vale me parece bien.
Quería hablar con ella seriamentr, porque desde que llegamos a Mairena hace 9 años , mi hermana dejó de juntarse conmigo, ya no me hablaba mucho, solo cuando estábamos a solas, no me trata igual... me parece un comportamiento algo raro.
En cuanto salimos, me digné a hablarle.
-mira Carlota, quería decirte algo, muy seriamente.- le dije agachando la cabeza.
-dime.- dijo ella sonriendo.
-Verás, esto que te voy a decir no es fácil para mi, quería preguntarte que, ¿Por què desde que vinimos, estás así conmigo?, antes éramos uña y carne y ya, pues parece que no te quieres ni acercar a mi.- dije limpiándome uma lágrima.
-Pues, verás a mi no me pasa nada, lo que ocurre es que desde que se fue Julia no quieres salir con los Oviedo y con migo- dijo levantándome la barbilla.
-No quiero ser un estorbo para tí.-dije un poco triste.
-Pues a partir de ahora todo va a cambiar, le gusten o no a Dani y Jesús, te vendrás con nosotros- dijo levantando la voz, a lo que yo asentí y le di un abrazo de los que, llevaba muchísimo sin darle.
La tarde trancurrió muy divertida, hasta que decidimos irnos a casa.
Cuando llegamos, decidimos merendar y ver una película.

Si nada es para siempre, deja que sea tu nada.[JDOM❤]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora