LA MONTAÑA EMBRUJADA [ SETH Y TU ]

Capítulo 15

Jack y yo pasamos por donde estábamos parados y arriba hasta donde estaba la exposición espacial, buscando a los hermanos.

"¡Seth! ¡Sara!" Llamamos, pero no recibimos respuesta.

"¡Seth! ¡Seth!" Jack llamó.

"¡Sara! ¿Dónde estás? ¡Sara!" Llamé.

Jack luego vio a dos niños con el pelo rubio y se adenó a ellos, "Seth, Sara". Se dieron la vuelta, pero no eran los Seth y Sara que estábamos buscando.

"Lo siento". Dije y nos encontramos con otra multitud, todavía llamándolos, pero todavía no hay respuesta.

Finalmente encontramos la actuación que, por lo que escuché de ella, era una completa mierda y no valía la pena verla.

Jack y yo buscamos a Seth y Sara en la multitud.

Sentí una mano en mi hombro y me giré para ver los ojos preocupados de Seth. Parecía que también nos estaban buscando.

"¡Ahí estás!" Dije: "¡Jack! ¡Ella está aquí!"

Jack vino empujando a través de las multitudes hacia nosotros, "¿No les dije a ustedes dos que se quedaran a mi lado?" Les dijo, pero Seth me estaba prestando más atención que a él.

"Emily, ¿estás bien?" Preguntó mientras Jack le decía a Sara cuál era el punto de la mala actuación.

"Por supuesto, ¿por qué?" Respondí.

"Sentí tu dolor antes. ¿Alguien te estaba haciendo daño?" Seth dijo.

Mis ojos se abrieron de par en par: "¿Sentiste mi dolor?"

Él asintió: "Sospecho que mi hermana ya te lo habría dicho, pero tú eres mi Amoria".

Asentí con la cabeza: "Sí, Sara me habló de eso".

"Bueno, Amoria tiene una conexión entre ellos, lo que les permite sentir cuando el otro está en peligro o con dolor". Seth me lo explicó.

Asentí de nuevo: "Bueno, sí, alguien me estaba haciendo daño antes".

Inmediatamente, la mirada de preocupación de Seth fue reemplazada por la rabia.

"Pero no te preocupes", le aseguré, "el tío Jack ya se encargó de ello".

Seth se relajó y asintió.

"Jack Bruno". Sara dijo de repente y nos dimos la vuelta para ver a una figura alta y negra subir al escenario.

"Dios mío". Murmullo, miedo lavándose sobre mí y Seth inmediatamente envolvió su brazo protector alrededor de mí y Jack envolvió sus brazos protectormente alrededor de nosotros y de Sara.

El sifón había sobrevivido.

La multitud, obviamente sin saber qué era esta cosa, la aplaudió y levantó el brazo, preparándose para disparar.

"¡Sara!" Seth gritó y Sara señaló las luces, haciéndolas balancearse desde el techo y golpear el Sifón contra la pantalla detrás de él.

La multitud estalló en ántores y aplausos.

"Adelámonos. ¡Vamos!" Jack lloró y empujamos a la multitud lejos del escenario.

Jack abrió una puerta de salida y todos salimos corriendo de la exposición espacial y bajamos unas escaleras donde llegamos a otra puerta que nos llevó a la sala de conferencias.

Salimos, agradables y fáciles, tratando de no atraer ninguna atención.

Sara me o de la mano y Seth me puso una mano en la espalda mientras camináramos detrás de Jack por el Casino.

Estaba a punto de doblar una esquina, pero se detuvo bruscamente, empujándonos hacia atrás.

Había tres hombres con trajes negros caminando por donde queríamos ir.

"De otro modo. De otra manera". Jack nos dijo.

Corrimos en una dirección diferente hacia las máquinas de dinero.

Nos dimos la vuelta esquina tras esquina, sin saber ni preocuparnos a dónde íbamos, pero solo queríamos alejarnos de los hombres del gobierno.

Seth tenía un apretiguado en mi mano mientras miraba constantemente por encima de mi hombro para ver si todavía nos estaban siguiendo.

De repente, un hombre apareció frente a nosotros y todos nos detuvimos y jadeamos.

Nos dimos la vuelta y nos dimos cuenta de que estábamos rodeados de agentes del gobierno.

Seth me rodeó con un brazo protector mientras camináramos lentamente hacia atrás.

"Sara, ¿estás escuchando lo que estoy pensando?" Jack preguntó y Sara asintió, se detuvo y gruñó mientras lanzaba ambas manos hacia las máquinas de dinero, haciendo que cada máquina ganara un premio gordo, lo que causó una distracción.

"¡Vaya! ¡Vaya! ¡ Muévelo, muévelo!" Jack lloró y volvimos a correr.

"¡Por aquí!" Lloré y corrí hacia los ascensores donde sabía que Alex saldría y lo hizo, de pie y mirando el caos de Jackpot.

"¡Tengo que irme!" Jack lloró, agarrándola y tirando de ella con nosotros.

"¿Qué pasó con quedarse quieto?" Ella gritó por el ruido de todos gritando de alegría.

"¿Quién está en Las Vegas?" Respondí.

Encontramos el taxi, pero también un par de personas que nos ayudaron a escapar.

Harlan y los dos nerds se amontonaron en el taxi para alejar a los agentes del gobierno, mientras nosotros cavamos la caravana.

"Ahora, tienes que ser convincente, tienes que conducir como un maníaco". Jack le dijo a Harlan antes de que nos separáramos.

"¡Oh, no te preocupes, así es como conduzco todos los días!" Harlan respondió y se metió en el taxi.

"Muchas gracias por la caravana Harlan". Dije y él sonrió.

"No hay problema, señorita. Necesitaba dejarlo en la carretera de alguna manera. También podría hacerlo por ti y por tu tío". Él respondió y yo le sonreí.