★ - veinticinco.

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Jungkook andaba de allá para acá comprando regalos.

Hoy era cumpleaños de su hermoso novio y no sabía que regalarle. Así que compraba todo lo que a su hyung le gusta.

Aunque...

Tenía una sorpresa para él en la plaza.

No se sorprendió al ver algunos de sus compañeros comprando por ahí. Solo esperaba que no fuera nada para su novio o los celos lo atacarían y no quería eso.

Sus compañeros ahora adoraban a su novio. Le hablaban como si fueran mejores amigos de infancia. Yoongi no les daba mucha importancia pero, los trataba bien. Jungkook por su parte ya no tenía al pálido para él solo.

Claro, está feliz de que ahora está rodeado de gente que sí lo quiere por quien es. Pero era tan bueno tener al pálido cien por ciento para él...

—joder, maldito egoísmo— se golpeó la frente. —esto me pasa porque mamá y papá no me dieron hermanos para que yo aprendiera a compartir.

Decidió que ya estaba bien de regalos o su novio lo mataría. Yoongi no le gustaba ser mimado -por él- y Jungkook adora hacerlo porque bueno... al menos sus ahorros servirían de algo además de comprarse chucherías.

Apareció en la casa de los Min con sus bolsas de regalo.

—¡feliz cumpleaños, amor de mi vida!— gritó al llamar la atención de su novio en la sala donde estaba toda la familia Min.

Yoongi enrojeció al leer eso de sus labios y quiso enterrarse vivo al ver como su familia lo veía esperando que responda.

—gra-gracias, bebé...

—Aaawww.

Yoongi se levantó y se acercó a su novio. Al ver tantos, se llevó sus puños a la cadera adoptando una posición de jarra.

—Jeon Jungkook.

—hijole, le llamó por el nombre completo— comentó Doo Yeol abriendo una sonrisa. —esto se pondrá bueno.

—que bueno, ni que nada— le jaló la ojera Bitna. —deja de poner leña al fuego.

—¡te dije que nada de regalos exagerados!— reclamó el pálido.

—exacto, no dijiste nada de si podía traer 7 regalos— se defendió con una sonrisa inocente.

—¡eres un...!

—¡ay, mira! Si los ves te van a gustar— puchereó y Yoongi se suavizó un poco. Lo único que quería de regalo era a Jungkook en su primer cumpleaños, no necesitaba de cosas materiales.

—bien... ven, ayúdame a guardarlos— le dijo tomando unas cuantas bolsas. —ya volvemos— dijo a su familia antes de dirigirse a su cuarto.

—si tardan mucho, voy a ir por ustedes— advirtió Chung-Hae.

—¡papá!

Jungkook lo siguió y entró cuando el pálido le abrió la puerta. Dejó las bolsas en la cama y tomó a Saja en sus brazos. El gato se frotaba en su regazo exigiendo caricias. Ya se había ganado el corazón del felino con bocadillos.

—tan lindo como el dueño— dijo viendo a Yoongi que estaba de pie viendo lo que había en las bolsas.

—con un regalo ya me bastaba, Kook— dijo sacando un suéter negro grande. Le encanta pero no lo admitirá.

—me gusta consentir a mi novio, déjame.

—pues si lo consientes demasiado, se va a volver un malcriado— dijo viendo el peluche de My Melody y sonrió como un niño feliz.

redacción ୨୧ kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora