PARTE ÚNICA

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"Sin darme cuenta,

empecé a saborear esta dulzura,

esto es amor."

🍬

—¿Quieres probar este dulce?— Sugawara estiró la mano mostrando un pequeño caramelo de limón efervescente.

—Mmh... no me gustan los efervescentes.— Daichi negó con la cabeza — Me dejan un sabor agrio en la boca.—

—Pero este es dulce.— insistió el peligris —Lo prometo.— una sonrisa confiada y un suave parpadeo convencieron a Sawamura de tomarlo y lentamente, casi dudando, abrió la envoltura metalizada y lo puso sobre su lengua.

Al inicio sintió el característico sabor a limón pero mientras más se gastaba el azúcar y llegaba al centro el rastro ácido y con una sensación picosa fastidió su paladar.

Trituró lo último que quedaba en su boca y tragó rápido, definitivamente no le gustaban los caramelos efervescentes.

—No debí hacerte caso— dio un suave golpe al hombro de Suga
—Sabe más feo que los de menta. — tomó un gran sorbo de agua y trató de limpiar el gustillo agrio.

—¿Fue tan malo?— decía Suga mientras metía otro caramelo a su boca —A mi me gustaron.—

—Tú tienes gustos raros y feos.— el pelinegro terminó de enjuagar su boca
—Por eso yo te cocino los bentos.—

—Mmmh... Pero yo no creo que seas raro ni feo.— susurró Sugawara con la cabeza gacha, ocultando una sonrisa traviesa.

—¿Dijiste algo?— Daichi se hizo el desentendido, quería que Suga lo dijera directamente, solía ponerse muy nervioso cuando tenía que encararlo.

El peligris levantó la mirada, una risa burlona salió de sus labios
—Que me gustas, Sawamura...—

En un movimiento rápido y sin dudas, Suga tiró del cuello del gakuran de Daichi y juntó sus labios, un beso al parecer superficial, pero poco a poco el agarre se hizo fuerte, presionando demandante sobre la boca del contrario.

Daichi se relajó y se dejó llevar, derritiéndose en los toques de Koushi y en el vaivén de su lengua, aprovechó para tomarlo por la cintura y acercarlo más a su cuerpo, profundizando el beso.

Cuando se separaron Suga sonrió como siempre, una sonrisa dulce y fresca, como las sandías en el verano, su naríz se arrugaba suavemente y sus ojos formaban medialunas, resaltando aún más sus mejillas coloradas y el lunar sobre su piel.

—¿Cuántos comiste?— preguntó Daichi con una ceja levantada, saboreando aún el rastro del beso.

—Toda la bolsa...— dijo Sugawara orgulloso.

Sawamura negó con la cabeza y rodó los ojos, Suga solo rió con fuerza

—Pero te gustó el beso... no lo niegues.— miró de reojo a Daichi y sonrió satisfecho, el pelinegro solo volteó la mirada, ligeramente sonrojado, la clásica sensación de agitación en su pecho, un efecto común a las sonrisas de Suga.

Pero Sugawara no mentía y Daichi lo sabía perfectamente, podía probar los labios del peligris toda su vida y nunca sería suficiente.

Después de todo, desde que descubrió esa sensación burbujeante en su cuerpo, ese toque picoso en su piel y ese sabor único cuando juntaban sus labios, los besos de Suga se volvieron su dulce favorito.

🍬

"Como un caramelo de azúcar

tan dulce.

Así es como se siente mi amor por ti."

———

Hola de nuevo, otro oneshot corto que surgió de la nada, tenía muchas ganas de publicarlo hace MESES pero simplemente no encontraba el momento. Hoy por fin se pudo.
Perdonen los errores y muchas gracias por leer.

(Las citas del inicio y el final no me pertenecen, referencias a Sour Grapes- Lesserafim y Candy- Twice)

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