ALWAYS

CAPITULO 2

El beso cada vez subía más de tono, me cargo haciendo que abrazara su cintura con mis piernas y con mis brazos rodee su cuello para tener un mejor agarre, fuimos caminando por su enorme departamento hasta que llegamos a la que parecía ser su habitación, abrió la puerta y entramos no tome importancia de lo que había en su habitación solo quería disfrutar el momento, baje de él y quite su camisa el me ayudó a quitar los zapatos y el pantalón me quedé mirándolo unos segundos y claro que me gustaba lo que estaba viendo, me atrajo a él y siguió besándome, desabrochó mi vestido dejando que este cayera al piso, me observo unos segundos y me recostó en la cama, se puso arriba de mi sin dejar caer todo su peso realmente es un hombre muy grande, beso mi cuello con delicadeza y envolví mis brazos en su cuello, él se colocó entre mis piernas, me miro a los ojos y me beso, introdujo dos de sus dedos en mí y solté un gemido.

- me gusta que te mojes ante mi tacto - dijo besándome se acomodó saco un condón de su mesa de noche y luego me penetro. Deshice el beso para soltar un gemido, fue delicado no fue nada brusco, ni agresivo. Entro en mi fácil y lento. Sin dejar de mirarme a los ojos, hice un esfuerzo por no cerrarlos y mirarlo también.

- más rápido - murmuré entrecortando mi voz - me miró Y enredé mis dedos en su cuello

El suspiro y las embestidas comenzaron a hacerse más rápidas y fuertes. El dolor disminuyó y el placer aumentó. Ahora no solo eran mis gemidos, se incluían los de ese chico de ojos azules Deje que me tomara.

- ¡Oh! - gimió de lo más excitante y contribuí envolviendo mis piernas en su cintura, pegándolo más a mi rasguñando su espalda seguramente dejando algunas marcas

- ¡Oh, oh, oh! - gemía mientras lo sentía dentro de mí, comencé a sentir espasmos en mi cuerpo, su cuerpo temblaba, me aferré más a su espalda, como si fuese a caer. él salió y entro bruscamente haciéndonos llegar al orgasmo. Con un grito al mismo tiempo nos hicimos notar agotados. dejo caer su cabeza en mis pechos mientras yo temblaba. Nuestros pechos subían y bajaban agitadamente.

-! ¡Dios ha sido maravilloso! - dijo acomodándose a mi lado

- Si que lo fue - dije acomodándome en su pecho, cerré mis ojos y me quedé profundamente dormida.

Desperté por los rayos del sol en mi cara, no tenía mucho recuerdo de la fiesta, voltee y Vi a ese chico de ojos azules dormido tan bello, me quedé observándolo un rato pensando de dónde lo conocía, le di un pequeño beso y me levanté cuidadosamente me puse mi vestido y tomé una chaqueta de este misterioso hombre y me la puse, casualmente del equipo Red Bull, pensé que era solo fan de la Formula uno así que no le tome importancia, tome mi bolso y mis cosas y salí de su habitación lo más silenciosa posible, pase por un gran salón donde había muchos trofeos fue ahí cuando me di cuenta que me había liado con nada más y nada menos que con Max Verstappen el actual campeón del mundo de Fórmula 1. Mierda pensé pero que bien la pasé no le tomé importancia a mis nervios y me fui de ahí.

Camine un poco y tomé un taxi para que me llevara al hotel, pague y fui directo a mi habitación, me metí a bañar y comencé a preparar mi trabajo para mañana, tenía algunas fotos de Moto GP ya que cuando salía con el piloto español tome muchas fotos y esas fueron las que mandé eran buenos trabajos así que deje todo listo para mañana.

*Llamada telefónica*

- Hola Vane, buenos días - dije

- Buenos días, estás en el hotel necesito verte - dijo sería

- Si claro, estoy en la habitación 102 - dije

- Voy para allá - dijo y colgó.

Me quedé pensativa ¿Que habrá pasado? Ella nunca está sería por otro lado pensaba en la gran noche que había tenido con Max, no la pasaba tan bien desde hace mucho tiempo mis pensamientos pararon cuando tocaron la puerta.