Capitulo 3

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Tarde un  poco en actualizar, a decir verdad no tengo una fecha fija para las actualizaciones, porque luego me surgen cosas y no puedo, pero no he olvidado esta historia, quería actualizar desde la semana pasada pero no pude así que aproveche hoy que no tuve clase para hacerlo, igual no se si les este gustando la historia espero que si, porque literalmente se me ocurrió muy de la nada cuando viajaba en el transporte de regreso a mi casita. 

El cambiar de residencia no solo es cambiar de una casa a otra, adaptarse a la nueva casa es un nuevo reto si es mas grande conocer todos los lugares de la misma, si es más pequeña aprender a estar en un entorno más pequeño, para Julián el cambiar...

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El cambiar de residencia no solo es cambiar de una casa a otra, adaptarse a la nueva casa es un nuevo reto si es mas grande conocer todos los lugares de la misma, si es más pequeña aprender a estar en un entorno más pequeño, para Julián el cambiar de casa no solo eran ese par de cosas, incluso si lo pensaba aquello podía ser algo tan simple y era lo menos le preocupaba, estar en un país nuevo con modismos diferentes si lo era eso le causaba mas preocupación, incluso si tuviera que compartir cuarto no le molestaría tanto o ¿Quizás sí? si se trataba de compartir cuarto con Diego claro que sería un reto conocía un poco más a su nuevo hermano y una característica muy notable era que el menor no era tan ordenado con sus cosas, convivir con Diego era realmente un reto desde los primeros días que había llegado y se sentó a comer a la misma mesa que él, noto como el chico no se sentía cómodo con su presencia, aunque tampoco podía decir mucho al respecto, pues sabia que el menor estaba acostumbrado a ser hijo único.

Julián estaba viviendo muchos cambios pero el más grande fue estar en un nuevo país, dejar a su amigos atrás era difícil, los extrañaba mucho y a veces solía hacer videollamadas con ellos dejando la promesa de que algún día volvería a su país natal, cosa que ciertamente a su edad sería un poco complicado al menos por cuenta propia pero si pedía ir de intercambio a Argentina quizás seria mas fácil y probablemente su padre Lionel lo dejaría ir pues tendría buenas calificaciones no tendría porqué ponerle algún "pero", sin embargo al final de todos esos cambios que estaba viviendo que ciertamente se le era difícil, tenía un pequeño rayo de luz en su vida, un rayo que tenía nombre y apellido. . . Kevin Nahin Dos santos Hernández.

— Bien sé que es difícil tener cambios en tu vida, cuando papá Javier quiso volver a su país natal fue un gran cambio, aunque mi padre Cristiano decidió que lo mejor era mudarnos cuando terminara el ciclo escolar en el que estaba, aun así fue un gran cambio para mi. . . — Conversaba Kevin mientras caminaba a lado de Julián, el de hebras oscuras quería ayudar al argentino a que no sintiera tan fuerte el cambio, deseaba por alguna extraña razón ayudarlo a estar bien, y que mejor si lo apoyaba a acostumbrarse a tierras mexicanas.

No solo eso, también a la escuela por lo que Kevin se había propuesto ser el primer amigo en la escuela de Julián, ambos tenían la misma edad así que no seria tan difícil, quizás alguna que otra clase no la compartían pero si algunas en esas clase podría estar junto al chico haciéndole compañía o ayudándole a entender los temas de la clase, otra razón por la cual se sentía con la necesidad de apoyarlo era porque su papá Cris le tenía mucho cariño a Lionel Messi, recordaba como en su infancia su padre le relataba algunas aventuras que había vivido con su amigo en compañía de otro amigo llamado Neymar, a este último solo lo había visto un par de veces era una persona muy agradable, pero Lio, a él lo había visto más veces incluso en álbum de fotos de su papá. Había una historia un tanto curiosa sobre su padres donde un malentendido surgió en la relación de ambos, malentendido que Lionel se había encargado de solucionar y gracias a eso sus padres se habían reconciliado.

Querido hermanoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora