6. Pelea

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—Lo que más odio, son los lugares con mucha multitud.

Dijo Félix removiendo los palillos en su bandeja de comida, hizo una mueca de asco. Era fideos con carne. A Félix para nada le gustaba este menú de la cafetería.

—Félix, no es para tanto. —Respondió han dando un gran bocado a su comida.

—Esto apesta. —Susurro Félix, se levanto para dejar la bandeja pero de pronto choco con alguien quien se quejo enseguida.

—Yo...Lo siento...—Trato de disculparse Félix pero enseguida se cayó cuando escucho una risa por parte de esa persona.

—Mira a donde ves pedazo de imbécil. —Félix trato de hablar pero vio de quien se trataba. Doyun la peor cosa que había visto en todo el día. Félix nunca, pero nunca lo soportaba. —Oh, eres tu Félix. El maldito loco del instituto.

No tenía nada contra de el, pero su actitud de persona lo sacaba de quicio.

—Doyun déjate de molestar. —Se metió Han.

—Aww. Mira el idiota de Félix necesita la ayudita de su amigo. ¿Que más Félix? ¿Qué te lleva a bañarte?

Félix dejo la bandeja en el lado de Han de mala gana.

Odio todo esto.

—Es la primera, Y ultima vez Doyun. —Dijo Félix volteándose hacia el chico. —Déjate de joder.

—Félix. ¿Fue apropósito jalar el gatillo? ¿O fue inocentemente? —Provoco Doyun cruzándose de brazos. —Tu herman...

El chico no pudo terminar de hablar ya que Félix se adelanto para estamparle su puño en su nariz, Doyun sorprendido retrocedió llevando su mano hacia la herida donde no tardo en palpitar sangre.

—Hijo de puta. —Murmuro con odio Doyun. Quien enseguida se adelanto a darle un puñetazo en el labio de Félix.

— ¿Eso es lo que tienes? Pensé que tu mami te había enseñado bien. —Siguió Félix riendo.

— ¡Dale con la silla! —Grito unos de los chicos de los alrededores de la cafetería.

Al segundo todos comenzaron a gritar, donde sacaron sus móviles para grabar. Dándole provocaciones de que siguieran. Han trato de apartar a Doyun pero este solo lo empujo. Félix y Doyun comenzaron devolverse los puños.

— ¡Mira nomas Félix con razón mataste a tu hermano! —Grito Doyun.

Y eso fue la gota que derramo el vaso.

Félix furioso le dio una patada en tu estomago que hizo caer de culo en el suelo, sin más se subió arriba de el. Donde comenzó a pegarle muchas veces en el rostro de aquel chico. No mentiría, sus nudillos palpitaban de sangre, su furia no se apagaba.

La mente de Félix solo se repetía las oraciones cuales que su madre siempre le decía.

No tienes la culpa.

No tienes la culpa.

No tienes la culpa...

¡Tienes la maldita jodida culpa!

Félix grito a pulmón golpeando aun más el rostro de Doyun los presentes dejaron de hacer ruidos, viendo la escena estaba siendo la peor cosa. Han trato de mover a Félix pero este solo le dio un codazo mándalo para atrás.

— ¡Ya paren los dos! —Grito la directora entrando a la cafetería.

Todos en la cafetería se removieron en sus lugares, largándose. Ya que el espectáculo había terminado. Félix con el labio partido donde la sangre brotaba seguía sosteniendo la camisa de Doyun, quien este estaba casi inconsciente.

Carajos, se salió todo de descontrol.

—Suéltalo Félix. —Ordeno la directora.

Félix lo pensó, enserio lo pensó, pero Doyun se paso de la raya. Él lo provoco. El es el culpable de que este de este estado, que se joda. Félix soltó con asco la camisa del chico saliendo arriba suyo. Doyun apenas podía respirar con ayuda de otros profesores se incorporo.

—Lleven a Doyun a la enfermería. —Ordeno la directora viendo como los profesores lo llevaban arrastra a Doyun luego miro a Félix. — Y tu Félix a la dirección conmigo.

Lo que si sabia Félix, es que no estaba arrepentido de nada.

En abrir y cerrar los ojos, Félix se encontraba al frente de la directora, solo ellos en su oficina. ¿Tenía la culpa Félix? ¿O el bastardo de Doyun? Félix entre cerró los ojos.

— ¿Sabes lo grave que dejaste a Doyun? —Pregunto la directora preocupada. —Tendré que hacer un acta del día de hoy Félix. Tu madre no estará feliz de esto.

—Lo sé.

—Félix. —Volvió a llamar la directora, Félix perezosamente levanto su vista hacia la mujer, donde ella vio el estado del chico. Y lo único que sentía era lastima. Lástima por tu sobrino. —Puedes irte.

En silencio tan metido en sus pensamientos Félix se salió de la oficina caminando por los pasillos, donde agradeció no ver a nadie. O eso pensó. Cuando llego visualizo una persona, únicamente una persona.

— ¿Hyunjin? ¿Qué haces aquí?

Hyunjin levanto su mano donde Félix pudo ver que llevaba una bolsa.

—Me entere de lo que paso, no sé porque reaccionaste así. —Dijo este. —Pero traje unos curitas para tus nudillos, Y algodón para limpiar tu labio.

En ese mismo pasillo Hyunjin trato a Félix, curando cada herida de su piel, Y sin saberlo una herida abierta adentro de Félix. Aunque él no lo sabía, pero Félix lo sabía muy bien. 

Red Lights (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora