Cafetería. El Inicio De Una Nueva Aventura (Charrleo).

¿Cita?.

C: ¡¿No lo ves Rocendo?!; Es el destino.
R: Por favor patrón solo es un chamaco.
C: Yo soy el único que le puede decir chamaco - Dijo enojado- y ahora Cállate y escucha las pruebas. Le gusta lo amargo igual que a mi.
R: Igual que a todos los hombres - Dijo cruzado de brazos.
C: Le dio un sape con las hojas- Que te calles chinga.
R: Bien, bien, continúe.
C: Su color favorito es el café y el vino igual que los míos, ama las heucheras obsidianas igual que yo, ¡Cumple años el mismo día que yo!.
R: Vaya, pos si son varias cosas, pero ¿Le gustaran los hombres igual que a usted?.
C: ¡¿Me estas diciendo joto!?; ¿Y tu cuando chingados me has visto revolcandome con hombres?! - No era para nada virgen, después de todo tenía ya 35 años, era un humano y tenía necesidades.

Martin estaba jugando con su muñeca favorito, era una mona con trencitas con pelo negro, ojos de botón color café una nariz en forma de triangulo cosida a color rojo y al igual que sus labios, ambos era de lana. Volteo con un poco de miedo y temblando, había veces en las que peleaban muy feo... no le gustaba para nada. Afortunadamente para el, el Charro ya se le veia más calmado pero por si acaso se fue a su cuarto en untadillas pensando que podría ser ignorado pero no fue así, los dos lo vieron irse con miedo; no pudieron evitar sentirse mal pero después se disculparian, ahora se encontraba alterado.
R: Ya pues, mi ahijado ya se asusto así que calmemonos, en que estaba, a si; si no es gay ¿Por que le gusta el chico?.
C: Ni yo se.
R: Bueno pero en fin, ¿Hay alguna forma de saber si le gustan los hombres?.
C: No lo se, pero tal ves tenga oportunidad, nunca se le a visto con alguien.
R: Mhhh, bueno y que con eso, puede que sea de esos que no sienten nada romántico hacia las personas.
C: Pues tendré que enamorarlo, aunque esto es más que claro.
R: ¿Y?.
C: Que ahora que se sus gustos a fondo puedo, puedo darle regalos.
R: Mhh ¿Y que se le ocurre patrón?.
C: Aquí dice que ama los chocolates, ¿Y si le llevo unos?.
R: Se la pasa en su Cafeteria casi vive en ella, ¿Algo diferente?.
C: ¿Flores?.
R: Muy común, ¿Otro?.
C: Aquí dice que le gustan los animales.
R: Sería muy exagerado. ¿Que le parece una carta y un peluche?.
C: ¡Perfecto!. Aquí dice que le gustan los peluches.
R: Aja, ¿Dice su animal favorito?.
C: Aquí dice que son los ¿Cacomixstles y alebrijes?, Ah no espera también los gatos y conejos.
R y C: Piedra, papel y ¡Tijera! - El charro había ganado, el que el había escogido era el cacomixtle.
R: Hagh, ¿Cual eligió patrón?.
C: Al cacomixtle.
R: Yo tambien😻.
C: A-.
R: E.
C: I.
R: O.
C: U.
C y R: ¡El burro sabe más que tu!.
R:Bueno ya, siento que hace falta algo.
C: Si yo igual pero que más podemos hacer?.
R: Y si le pide una cita.
C: Tu crees que sería apropiado.
R: Bueno, tampoco es como si fuera algo del otro mundo.
C: Pues si pero...
R: ¿Es marica acaso?.
C: ¡Que no me digas así! - Dijo dándole un sape- ¡Y para que veas le voy a pedir una cita, y lo voy a llevar hasta uno de los mejores restaurantes que tiene México!.
R: -(゜-゜) - B- bueno tampoco es tan necesario, aparte ¿Qué va a pensar si se lo lleva tan lejos?.
C: -( ・_ゝ・)- A-.
R: Nisiquiera terminó de pronunciar la e cuando El Charro lo detuvo-.
C: Ni-Se-Te-Ocurra.

. . .

N: ¡Leo!, Tres rebanadas de pastel de carne.
L: ¡Si!.
C: ¿Te ayudo?.
L: ¡Ah!.
C: Contigo pura gritadera chamaco - Dijo tapándole la boca-.
L: Quito de forma suave su mano con miedo a que se enojara- Pues si no apareciera tan derrepente, no me asustaría tanto.
C: Mhh, buen punto.
L: Me imagino que vino a comprar.
C: Esta ves solo un cafe negro.
L: ¿Extra cargado verdad?.
C: Mjmh.
N: Leo, ¿Ya tie- Buen día Señor Charro, dígame que hace en mi cocina?
C: Tranquilo, no pensaba hacer nada malo.
N: Eso espero.
C: Espero afuera - Dijo yendose, sin ser visto por nadie como siempre.
N: Siempre entra como si fuese su cocina.
L: Si jeje - Río nervioso- Mejor toma esto.
N: ¿Y el otro?.
L: Yo lo llevo y después le hago su café.
N: Ta bien🙂👊.

. . .

L: Aquí esta su cafe.
C: Por fin.
L: No sea exagerado, no me tarde tanto •^•.
C: Aja si, toma - Le dio el dinero.
L: Gracias .
C: Adiós chamaco.
Leo vio como se iba en su caballo, iba a entrar pero vio debajo de el una carta color crema que decia "Para Leonardo San Juan y Leo se quedo tipo:🤨. Pero lo que no sabía es que El Charro estaba escondido viendo si se había llevado la carta y efectivamente así fue.

. . .

Ya era de noche y se encontraban en la casa San Juan; Leo se fue a la cocina sin poder resistirse las ganas de Leer la carta, sin saber que todos lo estaban escuchando.
L: Querido Leonardo San juan, te invito a tener o más bien te aviso que mañana a las 9 de la noche ¿Tendremos una cena en mi casa? - Dijo confundido-.
N, D, F y T: ¡¡¡¿Que?!!!.
Co: ¡¡¿Wof?!!.

3 Leitos más tarde...

N: ¡A no!, ¡Eso si que no!.
T: ¡Concuerdo!, ¿¡Que acaso ese tonto no ve que mi Leo es todavía un bebé?!.
F: Pues yo digo que no tiene nada de malo que Leo tenga pretendientes.
N y T: ¡No es cualquier pretendiente!.
N: ¡Ese si que se las va a ver conmigo!.
Dionisia, Leo y Cocolin solo veían la escena atentos. La carta que le dio El Charro a Leo era una carta elegante y formal invitándole o más bien avisándole que iban a tener una cita mañana a las 9 pm.
L: Ya calmense.
T y F: ¡Estamos calmados!.
L: Pues no parece
, aparte lo mas seguro es que sea una broma o algo asi - Dijo Cruzándose de brazos.
N: Pero y si no. Es que como se atreve, ¿Qué no ve que eres un bebé?.
F: Cual si ya esta bien ruco.
T: Fer querida, tu guarda silencio.
F: Ta bien - Dijo triste poniendo ojos de cachorro y yendo a acostarse al sofá.

Al día siguiente.

Leo estaba nervioso no sabia que creer, lo mas seguro es que esa carta fuera una mentira o broma de alguien del pueblo pero, ¿Y si no lo era?. En ese entonces en unas horas seria el momento en el que o el Charro iría por el o tendría que ir a la casa del Gran Charro Negro, mentiría si dijera que no estaba asustado, no podía negarse quien sabe que le haría a su familia si se negaba.
N: Ya no vamos hermano.
Eran las 7: 30pm y a esa hora ya cerraban el negocio.
L: Ya voy.

En la hacienda Del Charro Negro.
8 y cuarto de la tarde.
C: ¿Ya está todo listo?.
Sb: Pues creo que si mis sirvientes ya hicieron la comida.
C: Pues dales lo acordado.
Sb: Ajaaaaaaaaaaa.
C: ¿Aja que?.
Sb: Nada, ¿En verdad invitaste a ese chico a comer a tu casa?.
C: Si no fuera así no te hubiera pedido que me trejeras a tu personal hasta aquí verdad.
Sb: ¿No crees que es un poco apresurado?.
C: Neee.
Sb: Bueno te deseo suerte.
C: Gracias.
Sb: Denada, ¡Ya nos vamos!.
C: ¡Rocendo ya me voy!.
R: Adiós.
C: Cual Adiós ni que nada recalienta la comida si hace falta.
R: Pues ya que.
Rocendo cocinaba de ves en cuando, su difunta y querida madre le había enseñado a preparar una que otra cosa.

En la casita San Juan.
8:30pm
Toc toc.
N: A de ser ese canalla ¡pero que ni crea que se va a llevar a mi hermanito!.
L: Ya tranquilo, seguro esa carta no era de él y es solo una broma de alguien del pueblo - Dijo empujando el mismo su silla dirigiéndose a la puerta para abrir y lo que vio lo dejo impactado.
Hasta aquí el Capítulo de hoy, quizá no vuelva a escribir dentro de unos días, pero no sé preocupen la voy a continuar lo que pasa es que mi teléfono ya no sirve pipipipipi *lloro* pero bueno hasta pronto...