Deseo concedido

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Para MarStefanie por entender la referencia en el fanfic "tan cerca del amor", ella me pidió un SerenaxSeiya

La petición fue: "Que le cueste conquistarlo por no darse cuenta a tiempo de lo que sentía".

" 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1 ¡Feliz año nuevo!" Se escuchó el grito generalizado en el palacio, las 16 personas en el salón del palacio alzaron sus copas y brindaron por el comienzo del sueño que tuvieron. Siglo Treinta, la era que siempre esperaron.

Siglo Treinta, el inicio del milenio de plata. Las cosas habían cambiado mucho, Usagi era ahora la Neo reina Serenity, estaba casada con Mamoru y pronto, si todo salía bien, darían la bienvenida a Chubiusa. Sí, todo había salido conforme al plan.

Siglo Treinta, por fin la paz se había alcanzado y sus días como guerreras ahora solo eran un viejo, muy viejo recuerdo. Habían conocido a muchos a lo largo del tiempo, otros se quedaron en el camino, pero, en general, todos habían cambiado. Luna y Artemis habían dejado atrás sus formas felinas, ahora debían tomar su lugar como verdaderos guardianes y eso implicaba asumir su forma humana. Las inners vivían en el palacio para acompañar y cuidar de la reina. Otro de los cambios importantes que habían ocurrido fue que en algún momento, el cristal de plata había ayudado a que los guardianes de Mamoru reencarnaran una vez más. Eso significó un montón de felicidad para las chicas. En resumen, el brindis de este nuevo milenio significaba la felicidad para todos, la cúspide... "¿La cúspide antes de la caída?" -Pensó la rubia, aún sonriendo.

-¿Quieres decir algunas palabras, querida? -Preguntó el rey acercándose a su esposa.

-Estoy muy contenta de que todo ahora sea dicha, y muy complacida de la paz que se ha instaurado en nuestro reino -su boca, algo tensa, se curvó en algo que pretendía ser una sonrisa.

La fiesta continuó, el baile dio inicio cuando las puertas del palacio se abrieron para permitir a los súbditos disfrutar de la celebración. Ella se alejó, todo esto parecía muy lejano a la batalla interna que (hasta ahora, diez siglos después) se permitió liberar. Se sentó en una banca cerca de un enorme ventanal, el cielo esa noche era precioso, despejado y con las estrellas brillando como pocas veces se veían en Tokio de cristal, una estrella fugaz cruzó el cielo haciéndola suspirar y sacando a los viejos fantasmas del armario.

-¡Ahí estás! Te he estado buscando, Ami notó tu ausencia y ahora todas están buscándote por todo el palacio -Le reprochó Luna.

-Les he dicho que de vez en cuando también necesito tiempo para mí, no me fui por mucho tiempo.

-Abandonar la fiesta del milenio no es adecuado ¿No tengo que recordarte que ahora eres la Neo reina?

-No, Luna. ¿Ya viste el hermoso cielo de esta noche? -preguntó tratando de desviar el regaño de Luna.

-¡Usagi, te están esperando!

La rubia resopló y volvió a la celebración. Daba igual, siendo una simple niña de 13 años o la Neo Reina Serenity siempre estaba por debajo de las expectativas de las demás, siempre había alguien que la corregía, alguien que la regañaba por su comportamiento "no es propio de una reina". Estaba cansada, se suponía que todos sus sacrificios servirían para este momento, el siglo xxx era la promesa, la meta. Ahora estaba aquí y nada era diferente, al menos para ella. Aquella noche por fin se hizo la pregunta que siempre rondo por su mente pero que la descartaba antes de siquiera terminar de plantearla ¿Qué pasaría si soltara todo y me marchara?

Otra estrella fugaz cruzó el cielo, cerró los ojos y deseo volver al pasado, a aquel lejano año cuando tuvo la oportunidad de cambiar el curso de su vida, volver al pasado rechazando cualquier poder si eso implicaba cargar el peso de un reino lejano, sólo vivir como una simple chica de preparatoria.

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