Me despierto exaltada por el sonido de la alarma, de inmediato siento un increíble dolor de cabeza como si me estuviera golpeado contra la pared.
Con todo el esfuerzo me levanto para irme a dar una ducha y poder ir fresca como una lechuga a la escuela, nadie, absolutamente nadie se dará cuenta que bebí de más.
Salgo del baño buscando algo que ponerme, mientras lo hago, me empiezan a llegar algunos recuerdos de la noche anterior; yo bebiendo y bailando con un chico de linda sonrisa, no estoy muy segura si eso lo soñé.
—Bebiste mucho ayer, ni siquiera podías mantenerte en pie —habla mi madre de forma tranquila haciendo que pegue un brinco.
Desde que tengo memoria siempre ha sido comprensiva y de mente muy abierta, se que ella confía en mí como yo en ella. Tal vez esa sea la razón por la que no esta haciendo ningún escándalo como cualquier otra madre, si a su hija la traen a casa ebria. Claro está confianza la tiene en mis amigas, sabe que ellas nunca me dejaran sola.
—Me asustaste —respondí, tratando de evitar el tema porqué no quiero que me pregunte la razón de mi repentina borrachera.
—¿Quien se emborracha un jueves? —me sonríe mi madre y no puedo hacer más que corresponderle
Tiene razón quien en su sano juicio va a una fiesta un día clases aun que cuando necesitas olvidarte de algo cualquier excusa es válida para una salida.
—Me tengo que ir mamá se me hace tarde —me acerco y le doy un beso en la mejilla.
—Que te vaya bien
Subo al coche con el único pensamiento de que realmente no quiero ver a Aiden, no deseo afrontar la realidad de que tengo que terminar con el después de lo que vi. Lo que mi cerebro me repite una y otra vez es; ¿Realmente me quedaré sola? ¿Será que no existe el amor para mi?
Sin darme cuenta ya había llegado a la escuela.
Sacudo mi cabeza, necesito solo por un momento olvidarme del tema, bajo del auto en camino al salón, por suerte hoy no llego tarde.
—¡Hey alcohólica!
Me devuelvo de inmediato al oír la voz de Olivia que se viene acercando hacía mi con una sonrisa burlona.
—La única alcohólica de aquí eres tú porqué otra vez te tuvimos que sacar a rastras del bar— agrego ante su comentario burlón
—Ya saben cómo soy —se encoge de hombros
Nos adentramos al aula y nos encontramos con Sophia que al vernos su mirada se ilumina. Nunca le ha gustado estar sola con otros a su alrededor, ella dice que se siente más tranquila si estamos una de nosotras al menos.
—¿Olivia acaso madrugaste? — pregunta está realmente sorprendida, lo cual hace que Olivia voltee sus ojos.
—Mi papá llegó a casa y ya saben cómo es el — responde, dejando su mochila en su asiento —el estaba tan cansado que no me saludo supongo que en la noche lo ha de hacer
Me había olvidado de contarles que el padre de Olivia es militar, el señor Herbert siempre ha sido muy estricto con Olivia, debo añadir que no llevan una buena relación de padre e hija, ella siempre trata de romper las reglas. Recuerdo que cuando está tenía diez años lloraba constantemente porqué a su padre le ejercían misiones que lo hacían tener que dejar su hogar por semanas.
Esto provocaba que esta relación se rompiera de poco a poco, ahora Olivia muy poco conversa sobre su padre, y cada vez se ven menos, Sophia y yo hemos tratado de mantenernos al margen de la situación por qué sabemos cuánto le afecta a la pelinegra el asunto.
—Señoritas tomen asiento voy a empezar con la clase —el maestro aparece interrumpiendo nuestra conversación.
Obedecemos su orden, estaba tan entretenida en la conversación con las chicas que ni siquiera caí en cuenta que Aiden ya había llegado y estaba sentado a mi lado como siempre, nuevamente ignorando mi existencia.
—Cierto chicos antes de empezar les tengo que presentar a sus nuevos compañeros —comienza hablar de nuevo llamando por completo mi atención.
¿Compañeros nuevos? Porqué tendríamos compañeros nuevos a mitad de año, no tiene mucho sentido.
Veo entrar al salón cuatro chicos, que se posan en frente de la pizarra, todos con estilos diferentes; uno de ellos con cabello corto, otros dos con cabellos más largos, solo que uno tenía un peinado bastante extravagante, y mi mirada conecta con el último chico.
El chico de rastas.
Me encojo en propio asiento intimidada por la mirada tan intensa que esté me dedica, decido romper el contacto visual mirando al resto de sus compañeros. No entiendo por qué siento que he visto a este chico antes.
—Espero que los traten bien y los ayuden a acoplarse, vienen de bastante lejos —vuelve hablar el profesor ahora indicándoles sus asientos.
Los únicos asientos vacíos son los que están de tras mío, todavía puedo sentir que me está mirando, simplemente ignoro este hecho y me concentro en lo que el profesor comienza a escribir en la pizarra.
°°°
Las clases terminan a la misma hora de siempre. Necesito hablar con Aiden, durante toda la clase me dediqué a echarle miradas deseando iniciar una conversación pero sabía que no era el momento correcto. ¿Tal ves lo seas ahora?
Toco su hombro para que me mire y así poder empezar. De inmediato me arrepiento ¿Qué demonios le voy a decir?
El no regresa a verme solo hace un sonido indicándome que me está escuchando.
—Ne.. necesitamos hablar —balbuceo, siento que el corazón se me va a salir.
—Si, tienes razón pero no lo haremos aquí, hay mucha gente — se levanta de su asiento, sigue sin mirarme pero se que me está pidiendo que lo siga así que lo hago.
¿Qué? ¿Este chico no puede ser más idiota? Me está llevando a los mismo baños en los que lo vi poniéndome el cuerno con otra. Claro el no sabe que lo vi, pero igual sigue siendo un idiota.
—Ya estamos solos, habla—espeta con hastío
—Y-yo…
Voltea los ojos fastidiado, por mí falta de habla.
¡Eres tonta o que! Me regaño a mi misma, tanto que quería hablar con él y ahora no me sale ninguna palabra
—Al parecer no vas hablar así que lo haré yo primero—suspira con pesadez—fue lindo mientas duro
—¿Por qué? —pregunto reteniendo el llanto — ¿Hice algo mal?
—Lo haces todo mal — no entiendo por qué tiene que ser tan cruel — te la pasas todo el día con tus amigas, te obsesionas y hablas de cosas estúpidas, ni siquiera sales conmigo a las fiestas del equipo.
Solo estoy esperando a que saque una hoja en la que enlisto todas las cosas que hago mal como novia.
—No voy a esas fiestas por qué todos tus amigos hacen comentarios horribles y me siento tan incómoda — gimoteó
—Bien olvidémonos de las fiestas, que me dices de cada vez que te he pedido que tengamos sexo—me dice
Se acerca a mí y toma mi rostro entre sus manos ejerciendo un poco de fuerza que me hace soltar un quejido.
—Es que aún no me siento preparada para eso — admito mirándolo directamente a los ojos para que me crea, pero creo que no funciona.
—Como novia no me sirves para nada —dice, soltando mi cara con algo de brusquedad.
—Puedo mejorar lo juro —le ruego sintiendo la primera lágrima caer.
— Terminamos, no quiero que nos relacionen más así que deja de perseguirme — sentencia sin más, dejándome ahí, sola sin importar que este llorando, sin importarle que le haya rogado.
¿Y mi dignidad? ¿Dónde se quedó? ¿Acaso alguna vez la tuve?
—Deja de llorar es incómodo —alguien habla haciéndome exaltar
Debido a mi vista borrosa por las lágrimas no lo puedo distinguir. seco mis lágrimas con la manga de mi buzo.
El chico de rastas esta frente a mi, su rostro es neutro, no está serio pero tampoco sonríe como hace un rato.
¿Sera que el escucho la discusión entre Aiden y yo?✨✨✨✨✨✨✨✨✨✨
Hola 🩷
Espero esté capítulo sea de su agrado <33 Y de antemano mil disculpas por las faltas ortográficas 🩷
Dejo spoilers y aviso de actualizaciones en:
TikTok: chantal_rm
Ig: vg_chantal
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Your eyes tell me
Fanfiction¿Quién no ha soñado con ser la elegida por su amor platónico? Sólo Casey correrá con esta suerte que la conllevará a darse cuenta de que no todo lo que brilla es oro.