-¿Crees en los deseos Lou?
-Por supuesto que si, Harry.
- Debe ser magnífico creer en ellos.
-¿Acaso tu no crees en ellos?
-Nunca me enseñaron a hacerlo, ha de ser por eso, supongo.
-Te pierdes de mucho Hazz, ¿Te das cuenta de todos los deseos que desperdiciaste en tu vida? Es lindo tener una esperanza extra aveces.
- Jamás pensé que podrían ser verdad... Me parece algo un poco tonto.
- Si quieres puedo enseñarte a creer en ellos... Solo para que veas que todos los deseos pueden hacerse realidad.
-Claro que quiero.
-Bien, solo debes desearlo con todo tu ser, y si pasa una estrella fugaz, o si son las 11:11, o cuando soples un diente de leon, o cuando estés por apagar las velas de tu próximo cumpleaños, pedirlo, en silencio, y que ese deseo sea solo tuyo... Y te apuesto a que se cumplirá.
-¿Me lo prometes?
-Lo prometo. >>
Y esa fue la última vez que se vio al joven cantante de 25 años Louis Tomlinson con vida.
La prensa estaba en llamas.
La cantidad de suicidios crecía por minuto.
Las giras fueron canceladas.
Las grabaciones pospuestas.
Cada quien tomó su camino, y Harry no fue la excepción.
El llanto era incesante.
El día a día de Harry Styles se hacia cada vez mas insoportable.
Se encontraba solo en el departamento que antes compartía con su novio Louis.
Estaba encerrado en el baño.
Había varios frascos de pastillas vacíos espercidos por todo ese cuarto.
Pero Harry no estaba muerto.
No aún.
Aunque desearía estarlo.
Lloraba, lloraba sin descanso, tirado en el suelo del sucio baño (que no había sido aseado en semanas). Llorando a su amado.
Lamentándose por haberlo dejado conducir en ese estado.
Lamentándose hacerse peleado con él un segundo antes de que Louis, borracho, saliera de madrugada en su auto.
Lamentándose no poder ser lo suficientemente fuerte para seguir con su vida sin Louis.
Lamentándose una y mil veces, estar le fallando a los demás.
Lamentándose ser tan debil.
Lamentado la partida de Louis.
Lamentando la partida de miles de chicas que se fueron con el.
Lamentando no poder seguir por ellas.
Lamentando dejarlas con un dolor aun mas grande.
Lamentando su vida.
Cada vez los dolores se hacían mas intensos.
Cada vez los gritos eran mas fuertes.
Cada vez era mas poco el tiempo que le quedaba.
Cada vez eran más las llamadas perdidas en su celular.
Cada vez era más el dolor de haber perdido a Louis.
Cada vez eran más las pastillas que ingería.
Cada vez era más la cantidad de alcohol que bebía.
Cada vez eran más sus ganas de dormir por siempre junto a Louis.
Y poco a poco, la hora se acercaba.
Y así, poco a poco, su hora llegó. 11:11 a.m.
Y apenas audible, Harry pronuncio sus últimas palabras.
" 11:11. Esto sonará ridículo, pero mi deseo es ir junto a ti, espero que me hayas perdonado. Esperame amor."
Y así se despidió.
Y la mezcla de pastillas y alcohol hizo su trabajo.
Y todo fue oscuridad.
