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Cuando Chu MuYun despertó, estaba consternado.

No estaba muerto otra vez... es cierto, cómo iba a morir.

Permanecer obstinadamente en el reino de los dioses ya no es para proteger este mundo, sino para protegerlo a él.

Y ahora no lo necesita.

Pero aún así, tiene que seguir viviendo. Mientras piense en él viviendo en este mundo, entonces Chu MuYun se quedará en ese vacío sin dudarlo.

Pero, cuando recuperó su cuerpo y quiso entrar en el reino de los dioses, se dio cuenta de que ya no podía entrar.

Esta jaula que le había aprisionado durante decenas de miles de años y que se había convertido en la más profunda y aterradora prision, ¿le dejaba ir?

El gran éxtasis casi deslumbró la mente de Chu MuYun, dejando sólo un pensamiento en su mente. Ir a Ye JianHan y decirle: ¡Esta vez, esta vez sí podrán estar juntos!

Qué pena.

En el Reino Mortal, finalmente se calmó después de no poder encontrar a Ye JianHan.

Pensando una y otra vez, ¿qué más queda por entender?

No era que la jaula lo había dejado ir, sino que alguien más había tomado su lugar.

No fue el reino de los dioses quien le dio la libertad, sino Ye JianHan quien se intercambió por su libertad.

Chu MuYun regresó al reino de los dioses y quiso encontrarse con Ye JianHan, pero... permaneció allí durante cientos de años y nadie salió.

Chu MuYun no se rindió, siguió esperando. Salió de una jaula pero entró en otra.

Pero esta jaula fue preparada por él mismo. Estaba llena de espinas y cuchillos afilados, y fue apuñalado en pedazos cuando permaneció dentro de ella.

No se sabía cuánto tiempo terminó quedándose allí, pero Chu MuYun finalmente lo vio.

Un Ye JianHan completamente desconocido.

Estaba de pie en un lugar alto, mirándole desde arriba. Sus ojos eran fríos y sin emociones.

El corazón de Chu MuYun estaba ligeramente frío y llamó suavemente: "Ah-Han..."

Ye JianHan le miró con calma. Dijo con una voz calmada y aterradora: "Está muerto".

Todo el cuerpo de Chu MuYun estaba cubierto de escarcha. Era una temperatura terrible que hacía temblar la piel: "¿Cómo es posible? No estás..."

Ye JianHan dijo: "Sabes lo que quiero decir. ¿No es este tu territorio? Si alguien quiere entrar, ¿cómo puede tener un amor egoísta? Él te ama así que por supuesto no está calificado. ¿Acaso no eres tú quien mejor lo sabe, después de haber fracasado cinco veces antes? Ahora he heredado tu lugar, la única razón es por supuesto porque ya no te amo."

Después de decir esto, Ye JianHan se dio la vuelta y se fue. Salió del reino de los dioses no para verle, sino porque una extraña bestia descendió del mundo mortal. Esa extraña bestia era demasiado poderosa y trascendía el mundo, por lo que no debería existir .

[No se ustedes, pero pienso por un segundo en bebé Zero XD]

A Chu MuYun eso no le importaba en absoluto.

De hecho, lo ha sabido durante mucho tiempo durante los años que ha estado aquí, pero no quiere enfrentarse a ello.

Pero como dijo Ye JianHan, ¿quién lo sabe mejor que él?

Después de criarlo durante cinco vidas, cada vez Chu MuYun tenía una mentalidad caprichosa, pensando que podría ser capaz de entrar en el reino de los dioses, pero al final siempre fracasaba.

Necesito proponerme a 7 hombres ¿¡Que Hago!? [251-279 (Final)]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora