Mami tuve una pesadilla...

Parte 1: Nunca confíes en los payasos.

Hola, soy Maia. Tengo 15 años pero esta historia pasó cuando yo tenía 8 años. Esta es una historia que jamás, pero jamás, la olvidaré.

Todo comienza a las doce de la noche en mi casa. Estaba soñando con un payaso con pelo rojo en los costados, pintura blanca en la cara con todo dibujitos. Parecía bueno. Entonces me acerque a el payaso. Cuando me acerque el payaso me tiro de un acantilado. Justo cuándo caí me desperté y me empezó a doler la pierna, pero era un dolor que no se ni como explicarlo. Llamé a mi mamá. - ¿Qué paso? - me dijo ella.

- Me duele la pierna - le respondí.

- Muéstremela -. Se la mostré y mi pierna estaba sucia y con sangre. Mi mamá se sorprendió que de tanto preocuparse llamó al doctor. Quince minutos después llegó el doctor y me había sorprendido que halla un doctor despierto a las doce de la noche y que llegara tan rápido. Apenas llego me reviso la pierna.

- Tenemos que llevarla al hospital, - dijo el doctor - o vendré mañana al mediodía -. Mi mamá decidió que venga el doctor mañana porque era muy tarde.

Al día siguiente, escuchamos el timbre. Era el doctor. Trajo una valija grande color negra.

- Ven niñita, entra al auto - dijo el doctor.

- Ok. - le respondí.

Entre en la parte trasera de los autos del hospital. No sabía que me iba a esperar en todo ese viaje que tenía que hacer.

Quince minutos después, escuché un ruido. Me fijé en la ventana que era. Era el payaso de mi sueño.

- ¡MAMAAAAAAA! - grite con toda mi fuerza. El auto paro derrepente. Vi a mi mamá bajando del auto.

- ¿Qué paso? - me preguntó mi mamá.

- Un payaso en la ventana - dije temblando. Mi mamá se fijo y no habia nadie.

- Hija, ¿Te duele algo o estas cansada? - Me preguntó

- No estoy bien. - le respondí.

- No hay nada-

- Vi un payaso-

- Maia, descansa un rato faltan quince minutos para llegar al hospital. Tranquila-

Descanse esos quince minutos, pero no llegue a dormir completamente.

Cuando estabamos en el hospital, me llevaron urgente a la sala de emergencias y me operaron. Cuándo desperté vi mi pierna con un yeso y mi mamá hablando con el doctor. Les escuché decir:

- ¿Estará bien mi hija? - dijo mi mamá.

-Si, nada mas tendra que estar en el hospital seis semanas - dijo el doctor. Yo pensé "¡¡¡SEIS SEMANAS!!! Es mucho" y después de ese largo día me dormí.