Un engaño amoroso por parte de Sanji hace que el matrimonio se separe, pero espera... ¿En verdad fue un engaño amoroso?
Aquí podrás ver la historia de como Sanji trata de conquistar nuevamente al amor de su vida, será una historia llena de cambios
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{Sanji}
El día tan esperado había llegado, el día en el que finalmente hablaríamos sobre el divorcio y sobre que deberíamos hacer con la relación, me encontraba frente a la puerta de su departamento con una mochila en un hombro donde se encontraban mis implementos de cocina que llevaba al trabajo y aquella carpeta que revelaba absolutamente todo, mi corazón estaba temblando de miedo al igual que todo mi cuerpo, sentía mis manos sudorosas pero debía hacerlo, debía hablarlo y explicar todo de una vez, era el momento por el cual tanto había insistido..
Golpee la puerta dos veces lo cual hizo eco por el pasillo, poniéndome los pelos de punta, suspire pesadamente para luego ver cómo ella abría la puerta, dejándonos frente a frente en un silencio algo incómodo, sin embargo ninguno apartaba la mirada del otro, era como si con simples miradas nos pedíamos a gritos abrazarnos, besarnos o simplemente tocarnos, pude jurar ver sus ojos brillar ante mi presencia pero tan rápido como se me vino el recuerdo de la afirmación de aquellas citas que mantenía con Hitoshi, aquellos pensamientos y esperanzas desaparecieron, haciendo que rompiera aquel juego de miradas
-Hola.. -. Trate de sonar normal pero sin intención había sido un "hola" totalmente seco y frío, aun sabiendo eso, no dije nada al respecto..
-Hola... Pasa-. Su voz sonó algo más desanimada pero seguido a su saludo se movió a la derecha con tal de dejarme el paso libre, sonreí un poco para luego entrar, tratando de mirar lo menos posible a su departamento, había un silencio muy pero muuy incómodo, ella me guio hasta la Sala de estar
Ambos nos sentamos, dando con nuestros ojos y nuevamente quedando hipnotizado uno con otro, esos ojos me llenaban el vacío que sentía mi corazón, era como si con tan solo verla podía sentir como si tuviera la cura a todos mis problemas, era mágico o más bien ella era mágica.. Esta vez fue ella quien rompió aquel lazo de miradas desviando sus vista a sus manos
-Bien, Quieres hablar del divorcio, ¿no?, te escucho..-. Rompí aquel doloroso e incómodo silencio que nos apartaba uno del otro tratando de ir directo al grano
-Ahh.. Sí, bueno... Yo quería saber tu punto de vista, ya que yo creo que por todas las complicaciones que hemos tenido es lo correcto, a ninguno de los dos le hace bien esto y es mejor dejarlo antes de terminar más lastimados.... Yo opinó que es el momento de pedir el divorcio.. ¿Y tú? -. Mi corazón había sentido una aguja atravesandolo con cada palabra dicha por su dueña pero mi mente trataba de ignorar aquel doloroso sentimiento de impotencia, quería gritarle cuanto la amaba y decir firmemente "No!.. No me quiero divorciar, yo te amo! " pero no, esto no era un cuento de hadas donde las cosas se solucionarán tan fácilmente, era la vida real y la solución de este conflicto no estaba a mi alcance... Solo debía rendirme.
-Opino lo mismo, no es bueno para nuestra salud emocional tantos problemas como estos y con toda sinceridad, este mes ha sido sumamente duro debido a todo esto.. -. Me maldecia por no tener el valor de acercarme a ella y simplemente devorar sus labios, esos hermosos labios de tono rosado que me enloquecian.. Sin embargo esta vez esos bellos labios mentanian una mueca algo desanimada, complementando su rostro de tristeza-. Pero antes de llevar a cabo el divorcio....debo contarte algo, muy importante-. Mi tono era sumamente serio pues como prometí no le ocultarla esto
