Capitulo 1.

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911, ¿cual es su emergencia?.

"¡Están atacando a mi vecina, lo veo, lo veo por la ventana, es su marido, necesitamos un patrullero, la esta lastimando!"

"Señora tranquilícese, enseguida estamos mandando un patrullero para allí. Trate de mantener la calma y no quitar sus ojos de la ventana mientras le hago algunas preguntas, ¿esta bien?"

"¡Rápido por favor!"

"Si señora, están yendo lo mas rápido que pueden. Ahora necesito que me responda unas preguntas"

"Si, por favor"

"Bien, ¿hace mucho que conoce a la mujer que esta siendo acosada? ¿Y a su esposo? ¿Tienen hijos? ¿Cuantos de ellos?"

-Hm, si si, la conozco desde hace años, y a su esposo tambien. Tienen hijos, si, Jade y Brad, son dos adolescentes bastante problemáticos pero si"

***

-¡Me voy, me están esperando en la oficina!- grite mientras agarraba las llaves del auto que se encontraban arriba de la mesa. Me acomode la corbata y me puse el bolso al hombro.

Zara, mi novia, bajo corriendo por las escaleras con un vestido amarillento puesto. Usaba el pelo en una coleta y se acerco a darme un beso en cuanto me vio.

-Recuerda que hoy tenemos la cena con mis padres, así que por favor llega temprano, ¿si?- dijo ella, acomodando mi cabello con su mano.

-Claro- bese su frente y abrí la puerta.

-¡Te amo!- grito ella mientras yo bajaba las pequeñas escaleras hacia la vereda.

-¡Yo a ti!

Al llegar a la oficina, mi jefe me estaba esperando. Acomode mi corbata nuevamente y entre a su despacho con la intención de dar una buena impresión. Hace poco que había empezado a trabajar para la agencia y no quería dar un paso en falso.

-Hamilton, Luke- dijo al verme. Sonreí sin mostrar los dientes para parecer amable.

-¿Quería hablar conmigo, señor?- pregunte luego de cerrar la puerta a mis espaldas.

-Siéntate anda- me indico. Obedecí-. Tengo un trabajo para ti muchacho, el primero, ¿no es así?.

Asentí con la cabeza.

-Bueno pues, es un trabajo sencillo. Tu sabes como es el tema de ser asistente social, es desequilibrado, te arriesgas a mucho y hay que hacer muchísimos esfuerzos. Por lo tanto, te entregare este caso, pidiéndote un favor que determinara tu estadía aquí.

Me entrego una carpeta, en donde adentro me encontré las fichas de dos adolescentes. Jade y Brad Benson.

-¿Violencia domestica? ¿Consumo de drogas? ¿Extorsión al menor?- repetía a la vez que iba leyendo.

-Si, pero por suerte, el padre no les pegaba a ellos, sino a su madre. Ambos padres consumían drogas y la niña Jade tambien. Bueno, no es una niña pero igual- rió un poco y mire la foto de la adolescente. Tenia una chispa tan delicada de tristeza en sus ojos.

-¿Y que debo hacer con ellos, señor Timberlake?

-Por esto mismo he decidido hablarte en persona, Luke. El servicio de niños sin hogar ha estado recibiendo 5 niños por día en el ultimo mes, por lo que no tienen mas lugar, ¿comprende?- explico-. Debo preguntarle si usted se puede quedar con ellos dos semanas, hasta que el programa vuelva a la normalidad. Y tranquilo, todas las cosas que necesite para mantenerlos serán pagadas por la agencia, no debe preocuparse por ello.

¿Cuidar a dos adolescentes rebeldes? Esto no podía estar pasando, ¿debía llevarlos a mi casa?. Mi mente no sabia maquinar una respuesta acertada para lo que mi jefe me estaba pidiendo.

-Señor... Yo...

-Le daré un ascenso y un aumento considerable, Hamilton. Por lo tanto, no creo que quiera rechazarlo, ¿o si?.

Obviamente, ante aquello, no quería decirle que no. Un ascenso podría asegurar mi lugar en la agencia, y ayudar a mi carrera. Ademas, dos niños no podrían ser tan difíciles de manejar, ¿cierto?.

-Tengo dos habitaciones de sobra, no será un problema que se queden allí, supongo.

-¡Bárbaro!- dijo el, ensanchando una gran sonrisa. La imite sin mostrar los dientes. Estaba encantado con el ascenso, pero no estaba muy seguro de llevar a esos niños a mi casa.

-¿Y cuando debo recogerlos?- pregunte mientras cerraba el expediente y veía a mi jefe a los ojos.

-Hoy mismo, deben estar llegando a la agencia en dos horas.

Mis ojos se abrieron ligeramente como platos, pero no podía rechistar ante mi jefe que tenia una cena familiar. Baje la mirada y asentí con la cabeza.

-¿Algo mas, señor?- pregunte antes de marcharme por la puerta.

-Si, Luke. Ten cuidado y no los pierdas de vista.

***

Las dos horas las pase leyendo y leyendo el expediente de estos dos niños. Parecían adolescentes normales, con unos padres severamente problemáticos. Comencé imaginándome como debieron haber sufrido ambos, sin saber como manejar la situación. ¿Y los golpes de parte de sus padre? Cierro los ojos sintiendo lastima.

-Luke- me llamo Kate, mi compañera. Alce la vista para ver como ella miraba hacia la puerta.

Un hombre grande de traje negro entraba por la puerta, y detrás de el, venia un joven con las manos en los bolsillos de su campera mientras arrastraba los pies.

Me levante de pronto y apoye las manos en mi escritorio mientras veía como se dirigían hacia el despacho de mi jefe. A unos pasos atrás, venia un chica rubia, masticando goma de mascar mientras texteaba en su celular.

Se notaba que no tomaban conciencia de lo que estaba pasando. Cuando cerraron la puerta del despacho detrás de ellos, me desplome en mi silla.

-No creo poder hacerlo, Kate- dije con vos áspera.

-Debes hacerlo, son adolescentes Luke, no creo que sea tan difícil. Es llevarlos al instituto y soportarlos un rato en la noche.

-Estoy nervioso, no son chicos cualquiera. Tienen muchos problemas- deslice mi mano por mi cabello, exasperado.

La puerta del despacho de mi jefe se volvió a abrir y de un brinco me levante de la silla. Mi jefe me miro y me llamo con los dedos.

Rápidamente agarre el expediente y fui hacia allí.

-Luke-dijo sujetándome del hombro mientras entrábamos al despacho. Los dos adolescentes estaban sentados en el sillón y el señor de negro había desaparecido-. Chicos, el es Luke Hamilton, se quedaran con el estas dos semanas restantes.

El chico me miro con ojos neutros totalmente quieto. Me sentí un poco nervioso ante su mirada. Y en cuanto la chica me observo a los ojos no puede evitar sentirme incomodo.

Nunca iba a olvidar aquella sonrisa que me dedico, totalmente pervertida y con planes en mente, que a fin de acabo se le terminaron realizando.

Era el principio de una aventura, la cual podría ser muy divertida hasta que terminara.

Peligrosa Tentación (Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora