COLINAS NADIE.

POR FAVOR LÉEME.

Para quien encuentre esto: hola.
Es extraño para mi, el finalmente dirigirme hacia alguien a través de estas notas. 
Y el solo hecho de pensar en como será tu voz, o tu expresión, cuando leas esto, me llena de una inexplicable esperanza.

He pasado por horrores.
Horrores que hacen que la palabra "horror", sea mucho más pequeña de lo que uno esperaba.
Pero por más que desease, sentarme a contarte, amigo mío, el tiempo no nos sería suficiente. 
Y este día, tarde, o anochecer (cuando sea que leas esto), mi propósito es ayudarte.

Si estás leyendo esto, probablemente esté muerto, y tú atrapado. 

No te preocupes, todos hemos pasado por lo mismo en este lugar, y según mis teorías, continuará pasando cada tres lunas llenas durante el año. No necesitas comprender, no necesitas forzarlo; llevamos años estudiando para intentar determinar el filtro de él, y todo lo que encontramos es sangre.

Espero hayas logrado despedirte de tu padre o de tu madre.

De tus hijos, si eres grande. 
Porque no volverás a verlos, y eso esto es lo cierto:

Debes esconderte.
¡Da igual donde, amigo! 
Escóndete, apenas divises que el sol está por ponerse. 
Escóndete apenas sientas la presencia de alguien más.
Muévete mientras el sol esté en el cielo y acobíjate con lámparas o fuentes, ellos temen a la luz porque los lastima. Y él no puede forzarlos a buscarte porque tiene que comer. 

Escóndete, y aplaza el día de tu sentencia. 
Nada aquí es real.
Ni siquiera el concepto del tiempo. 
Todo lo que conoces en algún momento se esfumará, y es peor que la muerte, porque no es muerte, como tal.

Si encuentras mi cadáver entiérralo. 
Y cuando termines de leer, deja esta nota donde la encontraste.
Le servirá al siguiente huesped. 

Buena suerte, aunque en este lugar, necesites más que eso. 

                                                                                       -  B.