Cuando SeonWoo destruye "accidentalmente" un libro viejo, es transportado al mundo mágico de Cenicienta, bueno no exactamente "ese" mundo magico, pero si se parece bastante.
Dentro de este mundo encarna en Kim SuNoo, el hermanastro feo de la inocent...
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El tiempo parecía ir demasiado lento, los besos y caricias entre la pareja parecían no ser suficientes para ellos, parecía que no terminarían nunca.
El aire estaba denso, o eso le parecía a SuNoo, que por nada del mundo se separaba del cuerpo de SungHoon. Este último como medida desesperada para "cuidar" del chico en sus brazos, puso sus manos en los oídos contrarios.
La imagen era la siguiente, el príncipe de una noble nación en el piso de un estudio, con sus manos en los costados de la cabeza de un joven de cabello rosa encima de el, intentando tapar cualquier ruido desde afuera.
Si bien SungHoon no estaba del todo mal, SuNoo estaba al borde de una crisis; odiaba estar en situaciones así.
Se supone que las cosas que suceden dentro de una pareja, debe quedar dentro de una pareja; o eso era la mentalidad de SuNoo. Siempre que había alguna pareja demostrando afecto físico delante o cerca de SuNoo, el entraba en un pánico de incomodidad, no le importaba lo que cada uno hacía en su relación, pero si con ello tocaban a su comodidad, entonces era horriblemente molesto.
Pero ahora, en esta situación, no podía salir de ahí abajo y dar su discurso de llevar sus besos a otro lado, seria hipócrita considerando su estado, por lo que rogaba perder la conciencia por los siguientes minutos.
─ Jeon- ─fue cayado con un beso─ No, Jeong-In necesi- ─nuevamente cayado con beso─ Debo preguntarte algo.
─ Jajaja ¿Y por qué tan serio? ─Jeong-In nuevamente quizo unir sus labios con los de HyunJin, pero este retrocedió un poco─ ¿Qué?
HyunJin había preparado un discurso, había ensayado en el carruaje por horas, pero ahora teniendo a su amado frente a el no podía sacar las palabras. Solo siguió su instinto.
─ Me comenzaron a presionar... para casarme.
La sonrisa cálida del chico lentamente se iba apagando.
─ ¿Qué? ¿Y con... con quien?
─ He estado meses, me-ses viniendo a sabiendas de mis Reyes, meses donde lo único que te digo es que te quiero conmigo ¿no puede unir esos dos puntos? ¿Mis sentimientos y la propuesta?
Un pequeño momento de silencio, el cerebro de Jeong-In parecía no querer entender, HyunJin sólo podía poner sus manos en las caderas del chico frente a el, mientras juntaban sus frente.
─ Te ves tierno. ─tras otro suspiro algo bajo, rogaba que aceptarán su propuesta─ Innie, considerando que... hace ya un tiempo que estamos juntos... ¿a ti te gus-
─ ¡No! ¡No puedo! ¡Alto! ─Jeong-In se alejó pareciendo muy asustado.
─ ¿Tú no?
─ ¡No! ¡Osea sí quiero! Pero no aun, no estoy listo.
