Para los adultos, es tan facil inventar historias terroríficas y así poder asustar a los niños con la finalidad de que estos obedezcan, pero nunca se dan cuenta del gran daño que les provocan.
Era una hermosa noche, se escuchaba el cantar de los grillos y la luna resplandecía como nunca, lastima que esas noches tan bellas que Sofía amaba, se convertirían en desvelos y ansiedad.
Todo era un enorme silencio, solo se podía escuchar las ramas de un árbol que arañaba la ventana del cuarto de Sofí, de pronto entró la madre de la niña, la señora lucía, ella solo quería asegurarse que su hija estuviera durmiendo y decirle “buenas noches”, como era de esperarse la niña ya estaba en su quinto sueño, ya que ella era muy obediente, simpática, amigable y sobre todo muy lista a su temprana edad de 8 años, Sofí adoraba su cabello rojizo y ondulado, lo había heredado de su madre así como sus ojos grandes marrones y piel pálida sensible al sol, la pequeña siempre ayudaba a la gente que amaba y sobre todo amaba a su madre Lucía, desde que Sofí tiene memoría su madre fue su ejemplo a seguir por ser una mujer muy trabajadora y amorosa.
Como de costumbre, la noche siguiente Lucía fue a decirle a su hija que ya era hora de dormir, pero al ver que la ignoraba, se acerco a la niña y le dijo:
- Si no duermes ahora, te va salir el niño del espejo, Susurro la madre.
En ese momento un escalofrío invadió en cuerpo de la niña, pero ella quería saber sobre que hablaba su madre, así que le respondió:
- Necesito saber más, si no me cuentas no dormiré mamá, le suplicaba haciendo pucheros.
Su madre pensando que le inventaría, se acerco a la niña y le dijo con voz misteriosa:
-Es un niño que vivió hace mucho tiempo aquí, su nombre era Juan y era un niño muy pero muy pobre, en un desdichado día, un espejo enorme que estaba cerca de su cama, le cayó encima, eso le provoco heridas horribles en el rostro y un pedazo de cristal le atravesó un ojo provocándole una hemorragia interna, sus padres tardaron mucho en darse cuenta de lo sucedido, hasta que fue demasiado tarde, el niño ya había dejado este plano terrenal.
Sofía dio un pequeño salta de miedo y le pidió a su madre que le contará más, su madre asintió con la cabeza y dijo:
-Se rumorea que cuando te miras en algún espejo de está casa por la noche, él se meterá lentamente a tu cuerpo hasta dejarte atrapado en el espejo para el resto de tu vida, entonces será un intruso y se quedará con tu familia y tu vida, además se portará bien para ser el hijo que los padres quieren y así ellos lleguen a quererlo más que a ti, al punto de no notar tu ausencia.
La niña asustada al escuchar esto, se levantó enseguida de la cama y cubrió con un trapo al único espejo que tenía en la habitación.
Desde ese día Sofí se asustó mucho y evitaba mirarse en un espejo, tenía miedo de que le quitaran su cuerpo y fuera sustituida por otra persona que no era ella, entonces empezó a perder el sueño y el hambre, todo a causa del miedo, además evitaba dormir con la luz apagada, el terror la estaba consumiendo. Pero como siempre, el paso de las semanas hizo que Sofía dejará de sentir tanto miedo hasta el punto de que desapareciera, pues lo que le dio tranquilidad, fue pensar que su madre nunca iba olvidar como era su personalidad y que pase lo que pase jamás querría al niño intruso.
Tiempo después la mamá de Sofía intentaba manipularla con esa misma historia, pero notó que ella ya no tenía miedo, ahora su madre tendría que buscar otra historia que le diera miedo a Sofí, así que pensó en una idea de como meterle miedo a su hija que según ella amaba mucho, después de tanto pensar que hacer, decidió que colocaría en frente de la cama de la niña un espejo gigante que compró en una oferta, entonces así fue.
Cuando Sofía entró a su cuarto vió ese enorme espejo y de nuevo el pánico y miedo apareció, desesperada empezó a gritarle a su mamá:
-¡Mamá, mamá, rápido, ven! Su madre vino tan rápido como pudo, pero cuando Sofía le explicó la situación, su mamá tranquila se fue, dejando sola y llorando a su pequeña hija.
Esa noche Sofía no pudo dormir, solo deseaba que la luz de sol saliera ya, justo cuando estaba por quedarse dormida, escucho algunas voces que no se escuchaban claramente lo que decían, enseguida despertó asustada y al ver el espejo que estaba muy cerca de su cama, quedó hipnotizada con su reflejo, fue eterno el tiempo que pasó viéndose a ella misma mientras sentía un incontrolable y raro miedo, de pronto su cara se empezó a deformar y sus ojos se pusieron totalmente negros, su boca se desprendía de su rostro y sentía como su alma dejaba su cuerpo, aterrorizada intentaba gritar pero parecía que su boca estaba sellada con pegamento, la niña resignada dejo de intentar gritar, además su cuerpo se estaba inmovilizando, ya no podía hacer nada.
En un abrir y cerrar de ojos, Sofía pasó a estar dentro del espejo mientras se desvanecía y miraba como un niño estaba volviéndose idéntico a ella, con lagrimas en los ojos, sofí pudo ver como ese niño que ahora era niña se estaba despidiendo moviendo su mano y susurrando "adiós" con una sonrisa macabra en su rostro.
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Dentro de espejo
HorrorSofía era una niña muy feliz que vivía junto con su madre, la vida de la pequeña cambia drásticamente cuando una entidad se roba su cuerpo y su vida.