Bakugo era un chico japonés de 16 años, que tenía el sueño de convertirse en un héroe profesional. Tenía el poder de crear explosiones con sus manos, y era uno de los mejores estudiantes de la Academia U.A., la escuela más prestigiosa para héroes. B...
---¡KACCHAN! ¡ESPERA!---- dice Izuku corriendo detrás de mí.
Ignoro los gritos de mi "equipo". Estamos persiguiendo a un maldito villano y no puedo perderlo de vista. Ha secuestrado a un niño para usarlo como escudo.
---- ¡VUELA MÁS RÁPIDO, MALDITO IZUKU!---- giro un poco la cabeza y busco con la mirada al bastardo de dos caras; está detrás de Izuku.
— Jajajaja, tontos. ---- se burla el tipejo con disfraz de payaso.
Su risa me molesta, así que hago una gran explosión para acercarme más. Estiro mi mano para alcanzarlo; estoy tan cerca de su hombro, a punto de atraparlo, pero este se desvía entrando en un edificio en construcción. A pesar de los gritos de advertencia que lanzan Deku y el dos caras, no dudo ni un segundo y entro en el edificio.
《No puedo perderlo de vista.》
Más que estar en construcción, parece que lo están demoliendo. Parte del techo se ha derrumbado y las paredes parecen no aguantar más.
Camino lentamente, observando cada detalle a mi alrededor. Hay muchos lugares donde puede esconderse. Agudizo mi oído para escuchar más allá del ruido de los automóviles afuera. Me detengo y por unos segundos, solo hay silencio.
---- Te atrapé.---- escucho detrás de mí; alguien lanza una especie de bomba verde y me muevo lo más rápido que puedo para evitar la explosión.
Busco al culpable del ataque. En medio de dos pilares, hay otro villano vestido exactamente igual al que seguía, pero el color de su ropa cambia, pues es azul. Su risa chillona me molesta, pero al notar que detrás de él se encuentra el otro payaso de traje verde con el niño en brazos, no puedo evitar que mis labios se muevan mostrando una sonrisa burlona.
---- Los mataré, bastardos.---- amenazo, lanzando una explosión al payaso azul, provocando que salte hacia atrás y dejando sin protección al otro.
Con una sola explosión, me acerco a él y utilizo mi ataque "Stun Grenade" para cegar momentáneamente a ambos villanos, creando una ventana para salvar al niño que también quedó ciego, segado por la luz. Le arrebato al escuincle y con un brazo lo cargo para salir lo más rápido que puedo del edificio, para que Deku y Todoroki se encarguen de esos dos imbéciles.
Fue demasiado fácil este rescate. Siento que algo va mal, pero no puedo dejar que este sentimiento me distraiga.
Giro mi rostro para notar que un tercer villano está a punto de atacarme con lo que parece ser una esfera azul. Sin dudarlo, lanzo al niño con toda la fuerza que tengo hacia Todoroki, alejándolo del ataque. Este lo atrapa con ambos brazos, pero el peso del niño le gana, provocando que se desestabilice y caiga al suelo.
La esfera azul me golpea justo en las costillas, provocando un dolor intenso. Me rodea una luz de color azul brillante que me obliga a cerrar los ojos por lo molesta que es.
¡BAKUGO!, ¡KACCHAN! ---- Es lo último que escucho antes de que todo se vuelva completamente oscuro.
El aire frío me envuelve mientras caigo. No puedo usar mi Quirk, y el dolor en mis costillas me recuerda que estoy vivo. La luz se filtra a través de las nubes grises, y el mundo se desdibuja a mi alrededor. ¿Dónde estoy? ¿Qué ha salido mal?,La incertidumbre me rodea mientras sigo cayendo. ¿Qué destino me espera al final de este túnel oscuro?
Dejo atrás la oscuridad para abrir paso a un cielo gris. El aire es más frío y húmedo. Sigo cayendo. Trato de enfocar mis ojos en algún lugar, pero solo veo nubes. Cerca de mí, escucho un motor como una turbina. Giro mi rostro a la izquierda en el momento exacto en que un avión pasa junto a mí.
Dejo de dar volteretas. Mis ojos solo ven el cielo. Estoy cayendo de espaldas, así que, con un movimiento, acomodo mi cuerpo para quedar boca abajo. Estoy a punto de llegar al suelo. Trato de volver a usar mi Quirk, pero los primeros intentos fallan. A punto de quedar embarrado en el suelo, logro generar pequeñas explosiones. Inhalo profundamente y hago una explosión para detenerme antes de tocar el suelo.
Me dejo caer en el pasto y miro el cielo, el cual está comenzando a soltar pequeñas gotas de agua.
---- Lo logré. ---- sonrío ante el hecho de evitar una muerte espantosa, pero, esa sensación que dice que algo va mal regreso. Trato de levantarme, pero no puedo moverme. Miro otra vez el cielo y la oscuridad vuelve a abrazarme, pero esta vez está acompañada de pequeños puntos brillantes que se distorsionan poco a poco. ---- No puedo desmayarme... vamos, inútil, levántate. ---- me regaño por lo débil que soy, pero no funciona y termino cerrando los ojos.
《No me gusta la oscuridad.》
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Esta historia la traigo atorada desde hace tiempo y es hora de sacarla, espero que le guste besos y abrazos.
