THE MYTH OF VENUS [Levi Ackerman x oc]

0

Fue la hija menor de 5 hermanos y hermanas, todos con edades cercanas ya que su madre no tardaba mucho para embarazarse nuevamente, todos se llevaban apenas un año de edad.

Su madre los mantuvo vivos hasta que la menor tenía 5 y la mayor 10 ya que fue el momento en que el hombre que la mantenía murió, ella no podía y no quería lidiar con tantos niños. Empezó matando a un niño de 8 años que cayó en cama con fiebre, lo ahogó con la tela maltrecha que ocupaba para reposar su cabeza, después miró al resto de hijos y les ordenó irse de la casa, sin ningún tipo de remordimiento o titubeo los echó para morir en otro lado.

Sin embargo conservó a la menor, ya que a pesar de ser tan pequeña, sorprendía a todos con la belleza que poseía. Al menos conservándola tendría una manera de mantenerse cuando fuera lo suficientemente mayor para venderla a hombres.

Los hijos ni siquiera tenían nombre pero la menor tuvo que ver a sus otros 3 hermanos partir, fue la primera vez que fue egoísta en su vida.

Ninguno de ellos tenía nombre en el momento que se separaron, la mayor había extendido la mano hacía la menor para llevársela diciendo que si estaban juntos podrían sobrevivir, pero ella se quedó quieta por miedo a la incierta situación, su mente de 5 años no pudo analizar la lógica de quedarse con sus hermanos y morir juntos, prefirió quedarse con su madre y al menos asegurar una comida cada cierto tiempo.

Su madre nunca mostró cariño o aprecio a ella, pero le daba de comer y cuidaba que se mantuviera bella aún si eso costaba más de la manutención de los otros 3 hijos que abandonó.

"Los feos no merecen comer"
"La gente asquerosa no tiene derecho a sobrevivir"
"Las chicas gordas mueren sin que a nadie le importe"

Eran las frases que su madre repita día y noche como mantras, se las decía en la mañana cuando debía lavarse la cara y los dientes, en la tarde si la veía comer un pan de más, en la noche antes de cepillarle el cabello y ponerle aceites para mantenerlo brilloso y de buen olor.

La mantuvo "Hermosa" hasta los 13 años. En cuanto tuvo su primera menstruación la vendió al dueño del burdel más exclusivo en las tres murallas, cobró una verdadera fortuna que le permitió vivir en la capital real sin preocuparse de nada.

Ahí le pusieron nombre "Venus" en honor de  la diosa de una civilización antigua.

Venus se convirtió en la atracción principal del burdel en poco tiempo, el primer hombre que pagó por estar con ella tuvo que dar la cantidad suficiente para pagar 10 carruajes, solo por una noche.

Pronto se corrió el rumor de una chica con piel blanca como la nieve y suave como la seda, ojos fríos e indiferentes de un intenso color ámbar, cabello negro como el onix y sedoso como el pétalo de una flor,  labios rojos como un carmín, delgada como una muñeca pero con curvas generosas.

Para los 15 años Venus tenía a hombres haciendo fila tan solo para hablar con el encargado del burdel y ver si tenían el dinero suficiente para estar con ella, ya que no tenía un precio fijo como el resto de sus compañeras.

A pesar de todo el éxito cada mañana todas las chicas del burdel regresaban a la ciudad subterránea, al edificio más grande y mejor custodiado, de esa manera sus pieles conservaban un color pálido como les gustaba a los hombres de la realeza, Venus no era la excepción pero ella era llevada en un carruaje aparte, su lugar para estar era todo un piso del edificio a diferencia de sus compañeras que compartían cuarto y baños.

Además de tener a 3 hombres cuidando su puerta mientras dormía, ya que por supuesto las demás chicas la odiaban a pesar de tenerle igualmente un miedo brutal por su personalidad violenta y caprichosa, solo hacía falta ver cómo ordenó golpear a una de las mayores solo por ponerse un adorno suyo en el cabello.

Venus ni siquiera tenía apellido pero su belleza le había otorgado los lujos de una princesa, a excepción claro de que las princesas no venden su cuerpo.

""
Él nació en el barrio más pobre de la ciudad subterránea, su madre estaba secuestrada incluso desde antes que él naciera, fue el tercer intento de embarazo que tuvo y el primero en lograr nacer.

Tanto él como su madre estaban en un sótano sucio y lúgubre, habría sido tierno decir que a pesar de las circunstancias su madre lo amó y fue su único alivio en un mundo tan despiadado, pero eso no sucedió.

El matón que tenía secuestrada a su madre le ordenó mantenerlo vivo, ya que así cuando tuviera mayor edad podría usarlo como ladrón, pero cuando cumplió 6 años se dieron cuenta de que sería un caso perdido, tenía un cuerpo débil y enfermizo así que solo lo botaron a la calle para que muriera lejos.

Se mantuvo vivo comiendo ratas e insectos, caminaba lo más que podía antes de dormir en una esquina oscura y apenas tenía habilidades más allá de hablar y matar criaturas pequeñas, le arrojaban piedras e incluso intentaron matarlo en más de una ocasión, pero su cuerpo huesudo le permitió escapar en más de una ocasión a partir de que aprendió a dislocar algunas de sus articulaciones para entrar en lugares difíciles de acceder.

Miraba con envidia a los niños que eran cuidados por sus madres pero a pesar de su horrible crianza, no los odiaba, solo los envidiaba con tristeza. Miraba a esas mujeres con anhelo aunque consiguiera una mirada horrible a cambio.

Cuando cumplió 17 aprendió a pelear de manera sucia y empezó a asaltar personas, al menos así conseguía lo suficiente para comer y tener algo con qué vestirse, no lo suficiente como para tener un hogar o bañarse, pero podía sobrevivir aún con las miradas de asco.

Le temían en todos lados, lo miraban con repudio por su apariencia y murmuraban que era una bestia sin tener un poco de compasión.

El chico no había hecho nada para ganarse el odio que llevaba a espaldas pero ya era más repudiado que algunos asesinos y violadores.