Entre dos mundos

1. El destino que queremos tener

Capítulo 1:
"Te conozco?"

Grace y Hellen habían desaparecido.
Una mañana, mi padre me había despertado para decirme que se habían ido. Por que? No lo sabía, pero las iba a encontrar, sin importar lo difícil que fuera para mi dejar a mi familia, primero debía estar completa.

Mi padre no se encontraba muy bien, había enfermado hacía unos cuantos días, y se encontraba realmente mal, así que iba a ver si podía encontrar alguna cura en el camino. No se cuanto le quedaba de vida pero jure esa misma noche, que lo protegería, que iba a arreglar todo, y que sobre todo, no me ataría mas a mis sentimientos nunca más, no después de lo qué pasó.

Hacía más de dos semanas que había renunciado para siempre a mi corona, a mi descendencia, a mi trono, a mis "tesoros". Renuncie a mi antigua personalidad, la débil, la que creía que no podía lograr ni levantar una roca, a una princesa débil. Todo eso se había quedado en el pasado.
Mis amigos hechizados (encontraría la cura para eso también) me iban a acompañar en esta travesía, para que no fuera sola se ofrecieron para ayudarme. "Ya voy por ustedes" me dije a mi misma, tal vez para hacerme sentir mejor, o para tener algo de esperanza en mi cabeza.

Esa misma noche, era la noche en que me iría. No le había contado a mi padre que me escaparía para ir a una misión imposible, asi no tenía que preocuparlo. Tome una brújula que era de mi hermana Grace, la mayor de las 3  y un libro pequeño que me había dado mi otra hermana Hellen de cumpleaños, dijo que era por si lo necesitaba algún día para detallar lo que me pasaba. Lo mucho que me iba a servir este cuaderno. Entre otras cosas que metí en mi maleta, tome mis artilugios y salí de la puerta de mi habitación cuando de pronto escuché a alguien encender la luz, y era mi padre, sentado en un sofá color beige claro, con una pijama de cuadros, unas pantuflas de osito que le había regalado mi madre y encima de eso una bata color amarillo con una taza de café en su mano.

—Ibas a algún lado señorita? Pregunto con una ceja encarnada.
—Yo...-no supe que decir, no podía mentirle
—Ya lo sé Bella, solo, ten cuidado si? No quisiera perderte también.

Se levantó del sofá, y con pasos lentos pero apresurados, paso por mi lado y entro a su habitación dejándome pasmada por lo que había dicho. Enserio me había dejado ir? Pensé que iba a impedir que me fuera, pero dejando esos pensamientos de lado, salí de la casa co todas mis cosas y con un poco de miedo al pensar en lo que iba a pasar.

Mi amigo Victor, de toda la vida, me había prestado su barco para poder hacer mi misión. No quería meter a nadie más en esto, así que traté de irme lo más rápido posible para que no fueran conmigo, pero fue muy tarde, ya que ellos ya se encontraban en el barco, limpiando, empacando y algunos sentados haciendo nada.

—Hola Bellaaaaa! Dijo mi querido y carismático amigo Chase Crawford, un chico bastante egocéntrico con cabello castaño cuando es humano, ojos color miel y una cálida y asombrosa sonrisa que te puede dar en momentos malos o incluso serios.

—Hola Chase, se supone que iba a ir sola. Dije con desánimo

—Habíamos quedado en algo no? Que íbamos a ir juntos

Lo sabía, tenía presente que les había dicho aquella promesa, pero pensé que solo la dejarían de lado, para que pudiera adentrarme yo en esto por mi cuenta.

—Lo se, pero no quiero arriesgarlos, es demasiado peligroso, ademas que sus formas humanas no están todavía.

—Tu también podrías estar en peligro, no tomaremos ese riesgo.

Añadió James Lupon, un antiguo mayordomo con clase y pelo rubio, ojos grises y una mirada demasiado seria casi en todo momento, pero lo que no saben es lo dulce que puede llegar a ser cuando lo conocen bien.

No me dieron tiempo de responder por que al instante se subieron al barco y empezaron a empacar todo, dejándome con las respuestas en la boca. Supongo que si decía algo no me escucharían y que de todas maneras irían conmigo sin importar cuánto me quejara. Así que me embarque en una nueva aventura que seguramente estaría llena de sorpresas. Quien sabe con que me llegaré a encontrar.

Por la mañana, llegamos a una extraña isla donde solo había niebla, oscuridad, frío y muchas rocas. Me parecía muy extraño que en mi primera misión me encontrara con un lugar tan sombrío como ese.

—Interesante. Pronunció Chase apenas habíamos bajado del barco

—Jamás había visto algo como esto. Dijo Victoria

—Querida, yo mejor me quedaré aquí, mi hijo Bill no le gustan las cosas oscuras.
Añadió Porsha después de un muy buen rato de no haber dirigido la palabra hacia unas horas.

—No se preocupen, iremos a revisar si podemos encontrar algo que nos sirva aquí, y si no, seguiremos buscando. Dije por fin

Algo no me daba buena vibra en este lugar, pero como fuera encontraría respuestas o pistas para llegar mas rápido a mis hermanas.

No se por cuánto tiempo estuve caminando, o cuanto me adentre en aquellas y oscuras cuevas, que iban rodeadas de musgo, y casi no podía ver por la increíble niebla que tenía en mis ojos. Todo paso tan rápido que no supe cómo reaccionar, por que de repente escuché un grito ahogado, como si fuera asfixiado por algo, o por alguien..

Corrí lo más rápido que pude hasta donde venia el grito y lo que vi ante mis ojos no era algo de esperarse siéndoles sincera. Había una sombra negra bastante alta que emanaba una profunda y demasiado cálida al estar frente a mi. No recuerdo que si lo que me dejo pasmada es ver a Chase siendo ahorcado con las gigantes manos de aquel ser y todos mis amigos acorralados en grupo llenos de miedo.

Me quedé ahí parada sin hacer nada. Por que no podía moverme? No sentía miedo,pero era una energía tan potente que me impedía que siquiera pudiera mover alguna extremidad de mi cuerpo. Sentía que me gritaban, que me trataban de decir algo pero yo solamente escuchaba balbuceos y cifras vacías, ya no podía escuchar nada.

Pero Chase ya no estaba en su poder, ya no lo tenía en sus manos, estaba acostado en el regazo de James, muy asustado por su amigo, que si no fuera por mi, había creído que lo había visto llorar.

Pero si el estaba allí, donde estaba la sombra...
Mis pensamientos se quedaron callados, por que al instante en el que giré mi cabeza hacia arriba, lo vi, lo vi a él, era un hombre, lo podía sentir por su altura y aroma a animal.

—Un placer conocerte por fin Bella

Y sentí un extraño revuelto en el estomago y sentí que el mundo se me venia encima. Lo último que escuché fueron murmullos de mis amigos y una extraña sonrisa ladina al rededor de sus labios.
Que rara forma de empezar el día. O terminarlo?

Negro.

Nota del autor:

Holaaaaaaaa :D.

Bueno empezó esta historia con mucho amor y especialmente por una tarea que me habían dejado en clase de escritura.

La verdad no tengo idea como va a terminar esto o que final le voy a poner, pero quiero demasiado drama jijijiji.

Este cap estuvo corto, la verdad pensé que sería más largo peeeero prometo que los demás tendrán más contexto :) (perdón 😔)

Espero les guste y de verdad me gustaría que l dieran a🐥 para q mucha más personas puedan disfrutar de esta nueva aventura.

Nos vemos luego hechizados 🫶🏻.

Tomen awa, cuídense y sean ustedes. Cada uno tiene su magia✨.

En algún lugar la magia es real, solo no estamos listos para verlo todavía. V.

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