Capítulo 2:

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A veces nunca terminamos de conocer a las personas , aunque nos traten como princesas y cumplan nuestros deseos, a veces… a veces solía ser una farsa y ese era mi caso , lástima que no me di cuenta antes.
Era un domingo , los domingos me encantaban porque , veíamos películas y comíamos rositas de maíz, era mi día favorito de la semana. Habíamos decidido ver Harry Potter , ya que nunca la había visto , pero sentía que me iba a encantar.
Estábamos ya acomodados y listos para empezar a ver la saga cuando de pronto mamá recibe una llamada.
—¿Quien será a esta hora? , es mi jefe—dijo mamá al ver el nombre en la pantalla , frunció el ceño por esa llamada a estas horas , era extraño.
Mamá se alejo para contestar y me quedé con papá en el sillón , pues presentía que solo veríamos las películas el y yo , ya que de seguro estaba ocupada hablando de trabajo con su jefe , así que no nos detuvimos y comenzamos a ver las películas.
Unas horas más tarde el sueño se hacía presente y los ojos se me cerraban solos , papá pareció notarlo, me cargó en sus brazos para llevarme a mi habitación , me acostó en la cama , me arropó , me dió un beso y sé marchó.
Enseguida pude conciliar el sueño y de un momento a otro estaba teniendo un magnífico sueño , donde soñaba que era una princesa de un mundo mágico, donde existían seres que solo mi imaginación era capaz de crear y me sentía a gusto en ese hermoso lugar.
De pronto sentí un ruido que me despertó dejando atrás mi hermoso sueño , abrí los ojos con pereza para tratar de ver de donde provenía , mi habitación estaba oscura , por la ventana entraba la luz de la blanca y grande luna , recorrí toda la habitación con mis ojos tratando de ver de donde venía el ruido, hasta que divisé una gran sombra negra que se encontraba en una esquina pegada a la pared , me limpié los ojos para ver si era verdad lo que estos veían y cuando los abrí seguía ahí , sentía como sus ojos oscuros que expresaban maldad me miraban atentos. El miedo empezó a recorrer mi cuerpo y mi corazón se empezaba a acelerar.
—¿Pa-pá?—dije con voz temblorosa. No respondió solo seguía caminando lentamente mirándome de una manera que jamás me había mirado , y eso me tenía asustada , porque sentía que nada en él estaba bien.
—Eres tan linda mi dulce Vera— dijo de pronto —eres aún más linda que tú madre , a pesar de tu corta edad— lo miré con extrañeza al no entender el porqué de sus palabras.
Hubieron unos minutos de silencio y luego volvió a hablar:—Siempre haz sido una niña obediente ,Vera—me daba escalofríos al escuchar la manera tan tenebrosa que pronunciaba mi nombre—Espero que hoy no sea la excepción y me complazcas.
—¿A que te refieres papá?—pregunté al no entender a qué se refería.
Al escuchar mis inocentes palabras sonrío de una manera retorcida que nunca había visto en él, y eso me asustó mucho más.
Se sentó en mi cama , me destapó y de pronto sentí como sus gruesas y grandes manos comenzaron a recorrer mi cuerpecito . Pasó sus manos por mis piernas e iba subiendo lentamente , de pronto separó mis piernas con fuerza de manera que no podía cerrarlas ya que era el triple de fuerte que yo , y empezó a tocarme en mi parte íntima.
Yo…yo no sabía , no sabía que hacer ni cómo reaccionar , yo solo me quedé quieta , no entendía porque mi cuerpo no reaccionaba , no entendía el porqué papá me estaba tocando de esa manera.
De pronto vi como papá se levantó , en un momento pensé que se levantaría para irse pero me equivoqué, sus ojos seguían fijos en mi , sin apartar la vista ni un segundo comenzó a deshacerse del pantalón,  vi como su parte íntima estaba erecta.
Mi corazón estaba demasiado acelerado , sentía que en cualquier momento se me podría salir del pecho.
Me volvió a abrir las piernas ya que las había  cerrado y antes de hacer algo habló:
—Tranquila cariño , si no te resistes no te dolerá.— al escuchar esas palabras sentí una sensación de asco en el cuerpo , mis ojos se comenzaron a poner llorosos —No llores princesa , verás que te va a gustar—sonrió se enfocó en mi intimidad , solo sentí como entraba en mi con fuerza y un fuerte dolor se hizo presente , las lagrimas corrían y corrían por mis mejillas.
No me podía creer que mi propio padre , el que me había criado desde que era una bebé , el que tanto decía quererme haya sido capaz de hacer esa atrocidad conmigo , "su hija".
Me sentía despreciable, sucia , sentía como entraba y salía de mi de manera brusca. Aquello me quitaba las ganas de vivir ,sentí asco de mi misma.
Al terminar se vistió y antes de salir por la puerta dijo:—Si le cuentas algo de lo sucedido a tu madre , la encerraré en el sótano y la torturaré, tanto que podrás oír los gritos desde esta habitación—tras decir eso se marchó y cerró la puerta , pero la volvió a abrir—Ah , se me olvidaba ; esto no termina aquí.—me quedé en shock después de oír sus últimas palabras.
Me abracé a mi misma tratando de sentirme por un momento protegida , las lágrimas caían por mis mejillas como cascadas , todavía sin poder aceptar lo que había sucedido.
Me sentía adolorida , tanto física como mentalmente , sentía como mi corazón estaba hecho pedazos tras aquel horroroso suceso, quería que todo hubiese sido una pesadilla , me pellizqué un montón de veces para despertarme, pero no sucedió, todo lo que había ocurrido era verdad , desgraciadamente solo era el comienzo de todo.

Asfixia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora