Jake el chico de cabellos castaños con una sonrisa encantadora , quien diría que esa alma tan pura era la culpable de todo los delito .
Era todo muy obvio pero yo no me daba cuenta , la estrella era la misma que el tenía tatuada en su muñeca derecha y todos los asesinatos fueron hechos en habitaciones en la cama tapando los cuerpos lo peor fue lo que dijo por última vez .
— ustedes culpan a quien comete los delitos no al que los piensa — fue lo último que dijo antes de que la silla eléctrica se encendiera .
Ese fue el caso 223 o más conocido como el caso Joshua hong
