Ojos Violeta

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He visto tantas luces en mi vida, con una variedad infinita
De colores, pero solo la luz de tus ojos violeta me deslumbran hasta el alma...

Pequeños copos de nieve caían a mi alrededor anunciando la llegada del invierno a Rusia, caminaba a paso acelerado hacia la mansión Braginsky. Pronto el señor Iván se despertaría y me regañaría en gran manera si este al despertar no tuviera su desayuno listo. Así que, apresure mis pasos para llegar lo antes posible.

...

Al llegar prepare el desayuno favorito del señor Iván después prepare la mesa con mucha cautela pues algo que siempre aprecio el señor es que la mesa estuviera bien puesta.

Minutos después de que todo estuviera listo, unas pisadas pesadas retumbaban en la escalera de la casa, esto solo podría indicar que el señor Iván había despertado.

- Доброе утро - Saludo mientras tomaba asiento en el comedor- ¿Qué has preparado está mañana?

- Buen día señor, e preparado su desayuno favorito. - Sonrió levemente para después finalmente agregar - Un te verde junto pelmenies de carne.

- Justo lo que me apetecía desayunar. - Sonrió para después ver cómo el lituano quitaba la tapa de metal así revelando la comida -

- Que lo disfrute, Cual quier cosa estoy a sus órdenes. - Dijo serenamente para después regresar a la cocina. -

El día transcurrió normal como cual quier otro, al terminar de comer me dirigí a levantar los cubiertos y platos del señor Iván para así luego empezar a hacer la limpieza domestica de aquella gran mansión. Al cabo de unas horas el señor tuvo que irse a una reunión de estado la cual duraría unos días pero antes de irse me dió una noticia la cual me alegro.

- Estaré fuera de la mansión durante cuatro días, te encargo este lugar.- Dijo con algo de seriedad para luego agregar - Vendrá mi sestra esta noche a quedarse durante una semana, durante mi ausencia cuidala y dale de comer también prepara la habitación de invitados.

- Está bien, señor. - Dije lo más sereno posible ocultando mi felicidad al saber que la señorita Natalia vendría a la mansión. -

- Antes de que me valla, no se te olvide pasar a recogerla al aeropuerto y cargar sus maletas. Viene desde Bielorrusia, seguramente estará cansada. - Dijo finalmente para después abrir la puerta y salir de ella.-

Después de ver cómo el señor Iván se había marchado no pude evitar embonar una gran sonrisa, la señorita Natalia vendría de visita a la mansión Braginsky. Estaría durante 4 días con ella, solo ella y yo.

Cuando recién había empezado a trabajar con el señor Iván había tenido la oportunidad de conocerla en una visita repentina y rápida de la señorita.

...

Sonaban unos golpes algo fuertes en la puerta de entrada, así que me dirigí para ver quién era, al abrir me percate de unos bellos ojos violeta que chocaron con mi mirada, Era una dama con bellos cabellos casi plateados pero ala vez dorados.

- ¿Quién eres tú? - Dijo con un tono defensivo para después mirarme amargamente -

- S-soy Toris. - Dije casi sin palabras mientras sentía arder un poco mis mejillas -