El cuarto
Spreen es una persona que de por sí no muestra afecto físico, lo odia, y más si con personas desconocidas, puede llegar a ser social, ¿Pero demostrar afecto físico? Era fatal para eso.
Los dos se encontraban en su habitación, sin compartir no una sola palabra, solo era un silencio demasiado pesado, como si fuera un barco, demasiado incómodo para ser real. Spreen empezó a acomodar todas sus cosas mientras que Quackity estaba en una mesa haciendo tareas, como siempre. Spreen por un momento ya quería salir, a caminar y a sólamente pasarla bien.
– Capo, ¿tenés las llaves de este lugar?.
– Si claro, ya te las paso– Dijo esto para buscar por todas partes la llave, por alguna razón no la encontraba, estubo por una hora buscando, ¿dónde estaban?, No se había movido de aquel lugar, no había salido hasta que llegó un recuerdo a su mente...– Ay wey, creo que las deje con el profesor.
– No amigo, encerio, cuando vamos a salir de acá, me va a ganar el desespero, este lugar es una mierda– este solo recibió como respuesta un suspiro del otro– Que hacemos, para donde vamos, o nos quedamos, nos vamos a quedar aquí de por vida, que paja– Empezó a hablar tan rápido que la mitad de las cosas que decía hasta que fue interrumpido por Alexis.
– YA, solo nos quedaremos por un tiempo aquí.
– bueno, entiendo, entonces me calmar–
Pasaron mucho tiempo mientras estaban encerrados, spreen se estaba volviendo loco, hizo ejercicio, comida, vio videos, dibujo, bailo, organizó toda su ropa, su cama, y se terminó de instalar. Mientras que el contrario, se quedó todo el día leyendo, no se había movido de su lugar, estaba demasiado tranquilo, calmado, de por sí no es de mucho salir de allí, no era sociable, no era capaz de interactuar con los demás, las personas le llamaban raro, mientras el solo quería descansar con sus libros en su habitación.
– amigo, no llega el señor de las llaves, no soporto más aquí– dijo en puchero y tirándose a su cama.
– ajá, y yo que puedo hacer– dijo mientras cerraba su libro y se sienta de forma cómoda.
– ¿Quieres jugar cartas?.
Pasa el tiempo y los dos iban empatados, era demasiado reñida la competencia, contra dos personas competitivas, empezó ganando spreen pero quackity agarro la defensiva rápidamente, nadie compartía una palabra, parecía no ser necesarias, no era un ambiente incómodo pero silencioso.
– GANÉ PENDEJO.
– Naaah, suerte de principiante nada más.
– No creo, apoco si tilín– dijo esto entre risas– ya vuelvo, voy por un vaso de agua– se levanta y en un movimiento inesperado se tropieza y cae para atrás callendo encima de spreen. Se quedan callados por un momento y spreen sin darse cuenta agarra de la cintura a Quackity haciendo que este se ponga nervioso se una forma masiva.
– eu, ¿Estás bien?–por fin suelta una palabra.
– Y-yo si estoy b-bien– mientras dice esto se voltea para ver a spreen y cae otra vez, haciendo que sus labios rosen.
– Y-yo estee– en ese momento fue interrumpido por el sonido de la puerta, haciendo que estos reaccionen rápidamente y se acomoden.
– buenos días, ¿Está es la habitación que requería llaves?.
– si este es– responde Alexis tapando su cara por el sonrojo y llendo rápido por las llaves.
– voy a salir un momento, ya vuelvo– comento spreen saliendo casi corriendo de aquel lugar.
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BEACHBOY SPREECKITY
RandomQuackity a sido un chico estudioso, organizado, tranquilo y a estado en muy buen estado con su novio. Spreen, chico mal portado, desmadroso y para nada bueno los estudios sacará de quicio a su compañero de clase.