★ - veintisiete.

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La pascua estaba llegando y con ello: un año desde que son novios. Porque decidieron que sería mejor celebrar su aniversario en pascua que el día que realmente se hicieron pareja.

Jungkook estaba muy impaciente. Le quería dar ya el regalo que le tenía a su personita especial.

Yoongi por su parte había planeado ir a casa del menor y hacer una pijamada solo de ambos. Comerían chucherías hasta no poder. Van a maratonar todas las películas de Marvel y finalmente, dormir juntos.

Claro que también había comprado un regalo... uno muy especial.

—Un año juntos... ¿Cómo pasa el tiempo, no?— le preguntó a Saja y se puso a dibujar un poco. —no lo soportaba cerca de mí... ahora ya no soporto tenerlo lejos tanto tiempo— el gato se acercó a su costado y se frotó en el como dándole cariño a su dueño. —tomaré eso como un "felicidades por su primer año"— rió y Saja se tumbó a su lado para dormir. —gracias, Saja... eres el mejor gatito.

Mientras eso. Jungkook caminaba apresurado a la casa de sus suegros.

Yoongi se levantó de su cama para ir a comer algo dulce a la cocina. Al bajar, se sorprendió al ver a su papás. No era usual verlos en casa un viernes.

—¿qué hacen aquí?

—vamos a casa de tu abuela y Dahyun nos espera allá. Volvemos mañana— le guiñó su mamá.

—solo tengan cuidado ¿Ok?— le dijo su papá con una sonrisa comprensiva. —y les dejé un regalo a ambos por su aniversario— sonrió viendo a su esposa. —tu madre me ayudó a escoger. Está en la cama de nuestro cuarto.

—gracias, papá y mamá— los abrazó. —los quiero mucho ¡me saludan a la abuela!

—claro, cariño— le besó la mejilla la mayor. —¡hasta mañana!

Ambos se fueron y Yoongi fue a por su dulce. Encontró Nutella y galletas. Antes de regresar a su cuarto, tocaron la puerta.

Vio por el ojo mágico a ver quien era y de inmediato la abrió. Fue saludado con un beso y un abrazo cálido que casi lo hace tumbar las cosas en su mano.

—¡feliz aniversario!— exclamó Jungkook muy entusiasmado.

—feliz aniversario, cariño— sonrió.

Lo dejó pasar y se sorprendió al no ver bolsas de regalo. Se fueron a sentar en el sofá y Saja se subió al regazo de Kook.

—hola, Saja— le acarició la cabeza. —que lindo gatito— notó que la casa estaba muy silenciosa. —¿y mi otra familia?

—fueron a casa de mi abuela como excusa para dejarnos solos— rieron. —ah, por cierto, papá nos compró un regalo ¿Vamos a ver que es?

—claro, vamos— sonrió y al ayudarlo a levantarse del sofá, le robó un beso. —¿te he dicho lo cuanto te amo?

—ayer, anteayer, la semana pasada, la semana antes de esa— rió y Jungkook le pinchó una costilla para hacerle cosquillas. —ya, bebé.

—eres un bobo.

—te amo mucho más que tu a mí, así que te callas.

—no. Yo te amo mucho más que tu a mí, Gigi.

Ambos se miraron y empezaron a discutir de quien ama más a quien mientras iban al cuarto de los padres del mayor.

—en mi defensa, ya estabas implantado en mi mente desde antes de que te sentaras a mi lado. Yo te amo mucho más, acéptalo, Kookoo— abrió la puerta.

—la primera vez que te vi sentí que había algo en ti que era para mí. Yo te amo más, hyung.

—Jungkook, por el amor de Perséfone, yo soy quien te ama más.

redacción ୨୧ kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora