Legermens

234 40 18
                                    

¿La magia existe? Claro que sí. Por años se vendió la idea de que es un mito, un cuento infantil para ilusionar a los niños, ¡imposible que exista! Si una persona puede usar magia, todos deberían tener la misma capacidad, ¿no?

Lo cierto es que la magia es una realidad que muy pocas personas logran. Es la habilidad de alterar el entorno más allá de la naturaleza, una capacidad limitada en sí misma. Nadie puede explicar por qué sólo unos cuántos seres pueden verla o realizarla, y nadie puede explicar su origen, ya que ha habido magos tanto en la Grecia Clásica como en las culturas precolombinas, así como en la antigua China y en la Polinesia.

La existencia de la magia tiene diferentes interpretaciones dependiendo de la región: para los británicos y los estadounidenses es una herramienta en la vida diaria, para los africanos es un regalo de la naturaleza, para los chinos es un don que se obtenía después de años de entrenamiento, para los latinoamericanos es tanto un don como una responsabilidad con el mundo... Muchas interpretaciones.

Solo hay una verdad universal: hay magia buena. También hay magia mala.

••

•••

~•~

~•~ BingQiu is love ~•~

~•~

•••

••

Diccionario

Muggle: persona no mágica.

Sangre sucia: insulto a magos que tienen padres muggles.

[Barrio Chino, Londres. 1977].

-Lindos, lindos chinos,

no quieren ayudarnos,

por ser aburriiiidos,

tendremos que matarlos~

¡Legermens!

Aunque era de noche la luz de la luna esta vez no alumbraba las calles londinenses.

¿La luz lunar hubiera podido hacer algo contra la tragedia y la magia negra que se acercaba? No.

En el barrio chino de Londres había un sencillo templo tradicionalista con cuatro cuartos de madera que rodeaban un pequeño patio de piedra. Los techos eran inclinados, las tejas tenían un tono rojizo y en cada esquina de los tejados, que se elevaba hacia arriba, había estatus de animales míticos que servían para ahuyentar a los demonios.

Tal vez algo estaba fallando con esas figuras porque no estaban haciendo nada contra los magos oscuros que invadieron su territorio.

En tal patio había dos encapuchados, uno era un joven alto, mientras que la otra era una mujer esbelta que agitaba lentamente una varita mágica con movimientos tranquilos y seductores, cual serpiente acechando a su presa. Frente a ella, en el piso, había un adolescente alto y musculoso que estaba siendo sometido por una fuerza invisible originada por la magia de la varita de la mujer.

-Te lo voy a repetir: estamos buscando a un muchacho bonito de cabello y ojos negros llamado Luò Bīnghé -dijo ella con impaciencia-. Piensa bien todo lo que sabes de él, ¿de acuerdo? ¡Legeremens!

El muchacho se llevó las manos a la cabeza y se retorció, pues gracias al hechizo Legeremens ella estaba metiéndose en su mente por la fuerza, buscando todo lo que él sabía sobre Luò Bīnghé.

Magia demoniacaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora