00| Nueva Integrante

2.1K 124 79
                                    

La guardería "Mi solecito", no era una gran guardería, pero tenía una buena reputación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La guardería "Mi solecito", no era una gran guardería, pero tenía una buena reputación. Los cachorros eran bien cuidados en ese lugar, la mayoría de sus trabajadores eran omegas, por lo que llevarse bien con los pequeños eran su especialidad.

Ahí es donde trabaja Lionel (Lio) desde hace un par de años. Cuando se graduó de la universidad esa fue su decisión y no se quejaba de eso, tenía un título de cuidado de cachorros y maestro.

Le gustaba pasar tiempo con los pequeños de cuatro años, enseñarles a leer y escribir. Eran una de las cosas que más le gustaba, estar rodeado de pequeños cachorros, dulces y muy tiernos.

Tenía esperanza de encontrar algún día a un alfa y formar una familia, pero claro, eso sería más fácil si el no fuese un asocial. En parte, pues era muy tímido y reservado, en sus veintitrés años nunca había había ido un fin de semana de fiesta.

Prefería estar en casa leyendo un libro o viendo la TV, ni siquiera se quedó en la fiesta de graduación de la universidad en la que estudio, solo fue con su madre a buscar el título y después se fueron a la casa a celebrar con unas milanesas a la napolitana que eran las que más le gustaba a Lionel.

Se logró independizar después de eso, consiguió un pequeño apartamento en un buen precio y el trabajo en la guardería, cuidaba de los cachorros casi como si fueran propios.

Todos sus compañeros eran amables con el, quizás era casi el más joven, pero no había problema con eso, lo único que si lo tenía un poco triste era que, era el único omega sin pareja, ni marca.

Quizás teniendo teniendo en cuenta que era el más joven no habría tantos problemas, pero, Sergio que era un año menor que el tenía una marca que lucir en su cuello.

Lo hacía sentirse muy solo, y lo peor del caso, era que era virgen. No podía si quiera pensar en la palabra "nudo" para llenarse de vergüenza.

Vergüenza debía darse el mismo, ¡Era un adulto por todos los santos! Pero, no tenía toda la culpa, cuando era niño no tuvo experiencias muy agradables con desconocidos.

En la primaria, y secundaria sufrió abuso escolar por parte de sus compañeros, eso hizo que se volviera aún más inseguro de lo que ya era ya era antes.

Por esa misma razón siempre quería estar solo, pues si estaba solo, nadie lo miraría mal, ni trataría de hacerle bromas pesadas.

Así fue como pasó su juventud, escondido en la biblioteca y el cuarto de su casa. Pero, aun que quisiera estar siempre metido allí, la vida adulta lo sacó a rastras.

Trabajar, sin eso no podría, tener dinero, y sin dinero, sería una carga mas para su madre y ella ya había dado gran parte de su vida cuidándolo.

Entonces, al estar en la universidad pensó mucho en lo que iba a hacer, y se fue por lo mas seguro para el, cuidar pequeños.

¡Papi! Ya tengo una mamá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora