08| El dia

1.1K 64 40
                                    

¿Estaba listo? No tenía ni la más mínima idea, pero ese día tenía que serlo, guardar su miedo en lo más profundo de su ser, y hacer lo que tenía que hacer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Estaba listo? No tenía ni la más mínima idea, pero ese día tenía que serlo, guardar su miedo en lo más profundo de su ser, y hacer lo que tenía que hacer.

Se había preparado, o eso creía, no era fan de meterse un dildo un día que no fuese su celo, era mas extraño y menos placentero.

Si, ese día iba a dar el siguiente paso en su relación.

Había agradecido de que su alfa no lo presionara con eso. Desde el día que en que lo había dejado fuera de su habitación, casi toda la noche. En fin, el se lo había buscado, así que no tenía nada que quejarse.

Tenía una cita esta noche, en la casa del mayor, comida hecha por el, y está conforme con eso. Una vez Guillermo le habría preguntado porque nunca había pedido una cita en un restaurante.

La respuesta es simple, en realidad, al vivir casi como un ermitaño, no se sentía cómodo en lugar con mucha gente, por eso prefería comer en casa, ademas, estaba seguro que las cenas en esos restaurantes caros no se iba a comparar con lo que su alfa cocinaba.

Había acabado de salir del baño, buscaba en su cajón de ropa interior algo cómodo, pero a la vez "atractivo" para ponerse, después de todo sería una velada especial, quería lucir bien para su encuentro nocturno, y esa prenda blanca fue de su agrado.

No hacia tanto frío, así que optó por ponerse un jean de mezclilla ajustando, y una remera blanca junto con un calzado blanco.

En su mochila celeste metió un cambio de ropa para la noche y otras cosas más, y así partió a la casa del alfa. Estaba pensando seriamente en mudarse con el, puede que esa noche se mude con el.

Minutos después, ya en puerta principal de la casa del castaño, tocó el timbre y fue abierta a los segundos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Minutos después, ya en puerta principal de la casa del castaño, tocó el timbre y fue abierta a los segundos. Vio como el alfa le iba a decir algo. Pero se quedó en silencio cuando lo observó. Con una expresión sorprendida en sus ojos.

Sonrió algo nervioso, camino hasta quedar cerca y dio un pequeño beso en los labios del alfa. Después simplemente se dirigió hacia adentro, meneando "disimuladamente" las caderas.

¡Papi! Ya tengo una mamá Donde viven las historias. Descúbrelo ahora