Señalando con autoridad hacia nosotros,
qué desdén quien aguarda por nosotros,
sean quienes nos golpean.
Vidar volverá por aquellos,
cuán desdichada es la vida
de aquellos que destruyen otra vida.
Pues imbuido en ira y venganza,
del mismo Hades saldrá.
Corran, insensatos, pues se acerca,
vuestro honor escaso no podrá,
pues solo acepta el pago en sangre,
no quedará saciado hasta ver arder
los pilares que lo hicieron caer.
Huyan, cobardes, aquellos que a la paz
han vendido y deshonrado.
Pues ahora es su turno,
con el destello de su espada
les dará lo mismo que él recibió.
Escóndanse si lo desean,
pues él es persistente.
Ahora me encuentro aquí, esperando la ocasión
para su desolación.
Pues yo, portador de ira y venganza,
he venido, no por sus alabanzas.
Seré yo quien, luego en letargo y descanso eterno,
pueda volver a la paz.
Pues aunque detengan mis pies o aten mi cuerpo,
mi alma se liberará de su forma enferma,
continuará buscando su anhelado pago,
pues el deseo de venganza hacia los corruptores de la verdad y el honor es insaciable.
Si vis pacem, para bellum
