"Encabezado"

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"TERRIBLE HOMICIDIO ESPARCIDO POR EL BOSQUE"

Anónimos

"Está mañana, nuestro guardabosques favorito recorría los senderos menos concurridos del bosque, avistando cualquier cambio en los alrededores: "Habían marcas filosas entre algunas cortesas de los árboles, eran bestiales; alguien las había hecho con mucha fuerza, pero estás no eran profundas; más bien eran como... hachazos que no tenía intensiónes de cortar el árbol... no pude evitar pensar en que aquella persona era inexperta talando árboles..." Relató nuestro agradable guardabosque."

"Con desfurtunio esas fueron las únicas palabras que nos comunicó, pero de acuerdo con el informe policial compartido está mañana: "Se encontraron los restos de un cadáver, las viceras fueron enrolladas alrededor y absolutamente en todas las ramas de un árbol (Acer rubrum) a cinco kilómetros del pueblo a la redonda. Los restos llevaban un aproximado de tres días en descomposición, las extremidades (incluida la cabeza) fueron enterradas conforme a un contorno circular del árbol hecho con la sangre de la víctima sangre, el rostro de la víctima fue extraído y desfigurado por completo; por lo que se tomarán otras estrategias para su identificación. Informa: Shevon Radcliffe."

"Este suceso es compostador para diversas especulaciones entre los adelaños más cercanos a la escena del crimen, se teorísa que la víctima en este horrible asesinato es la hija menor del Jefe principal en administración de labores en el pueblo: una joven de 20 años en el día de su desaparición en el bosque, el tiempo en descomposición que han acumulado los restos del cadáver coinciden con los días en que Alice lleva desaparecida, la última vez en que fue vista consiste en una visita hacía la caballa de Alan Orion. Alan Orion es el principal sospechoso debido a ser la última persona que vió a Alice con vida."

Alan sostenía la hoja de periódico entre sus manos con un sabor amargo en la boca, tragaba saliva con dificultad con el mismo nivel intrincado de confusión al intentar leer el periódico. La iluminación de la única linterna de luz suave en los archivos era insuficiente para descifrar adecuadamente cada una de las palabras que sus ojos podían detectar... pero estaba resignado, el periodista Y/N ya había hecho suficiente con llevarlo hasta allí y buscar como un verdadero obsesionado el archivo con el relato de tan horripilante asesinato...

La suficiente obsesión como para solo zambullirse entre el almacén llenos de reportajes impresos en hojas de periódicos y encontrarlo en un siantamen, era más que obvio que tenía listas las noticias. Tal vez hasta apartadas de todo lo demás solo para estar preparado para la visita de Alan, y si no hubiera sido por lo distraído que era, lo habría hecho más siniestro. Y/N miraba atentamente cada reacción de Alan, con una sonrisa suave en el rostro siempre con intenciones de consolarlo.

—¿Sabes? Alan... Mi madre era una de las policías que avistaron la escena del crimen, no se recuperó en días, tuvo que abstenerse de trabajar por un par de semanas; a pesar de que probablemente el Jefe de la administración había perdido a una de sus hijas le permitió a varias personas un descanso. —Y/N dijo con serenidad y Alan dirigió su mirada al periodista con ligeras lágrimas en los ojos, aún dolía, le gustaba mantenerse lejos de la civilización pero no de ciertas personas; y Alice era una de esas excepciones. Estuvo con ella durante años; tenía el corazón destrozado desde que fue asesinada, era impensable para él ser el verdugo de su vida... pero los demás no pensaban lo mismo y lo harían pagar a través de tratos inhumanos sus crímenes imaginarios.

Nadie podía saber que Alan se había dado cuenta de lo que el pueblo tramaba sobre él. Lo intentarían arrestarlo con mentiras nuevamente si el leñador no abandonaba pronto su hogar. Ninguna persona debía saber que él estaba recapitulando todo lo que ya pasó. Pero Y/N estaba al pie del cañón arriesgándose, haría lo que fuera para salvarlo y defenderlo. Mientras que para el culpable: ¿Por qué resistirse ante tan grande tentación? Era decisivo decir que no. El asesino de aquella y dulce mujer seguía allí afuera y pronto (si las cosas no cambiaban) continuaría con lo que había dejado hace años... Era imposible ignorar a Y/N cuando decía sus disparates en el pueblo, sospechaba con intensidad sus próximas acciones para limpiar el nombre de Alan.

Y/N se permitió sonreír con singular alegría, quería saber quién se escondía detrás del crimen, si tan solo hubiera investigado más y no se hubiera detenido en especular sobre Alan, tal vez las cosas serían más faciles. La luz tenue de la linterna parpadeaba, provocando en Alan un suspiro frustrado, ambos eran cómplices de irrumpir en el almacén que funcionaba como archivero de la imprenta, ni siquiera Y/N tenía acceso, pero eso era más riesgo así que no se negaba.

—¿Por qué nadie me había dicho esto antes?— preguntó Alan para sí mismo. De todas maneras la persona a su lado le respondía. —todos creen que eres el malo; Alan, alguien... te quería hacer daño a través de quitarte a un ser querido, lo sé.— Y/N sacudió la linterna y las pilas en su interior para intentar arreglarla. —Estoy tan agradecido de que hayas decidido ir conmigo hoy para inspeccionar los artículos de hace años, estoy seguro de que lograremos encontrar al culpable.

Alan miró hacia el suelo, tenía una extraña sensación de que la persona a su lado era culpable de todo esto, sus ojos implantados en su nuca le daban escalofríos; era como si nunca lo dejaría ir. Dejo escapar una pequeña risa llena de nervios. —tranquilo Alan, todo saldrá bien— y si no salía bien, bueno... lo forzaría hasta el final de sus días. El castaño no se atrevía a mirar los ojos de Y/N; estaba demasiado asustado como para poder hacerlo. Pero estaba dispuesto a comenzar a investigar.

—lo sé...— Declaró intentando calmarse y seguir el juego que él mismo estaba a punto de empezar solo para averiguar la verdad. La persona a su lado regresaba a su antigua forma de silueta un poco menos oscura que las sombras por culpa de la luz ausente que ambos necesitaban para leer. Y/N sacudió nuevamente la linterna y por fin la luz se hizo presente. Alumbrando nuevamente a las hojas del periódico. —¿Quieres ver más?— Ofreció. Alan aprovecho la luz para no decir ni una sola palabra y asentir con la cabeza.

La noche transcurrió en medio de su fría oscuridad, los registros de antiguas memorias del pueblo eran relucidos gracias a las luz tenue que insistía en permanecer dentro de almacén. Cada vez más información sobre el crimen era revelada solo para Alan y su corazón se hundía en angustia. Pronto y con los detalles escabrosos guardados en lo profundo de su memoria ambos regresaron a sus respectivos hogares. Y/N se despedía de él con cálidas palabras pero Alan estaba atónito y tan solo quería regresar a casa.

Alan llegó a su caballa en medio del bosque y Y/N a su casa al costado de la carretera, totalmente sonriente. Con el pensamiento de hablar con Stu aprovechándose de la herramienta más viable de la globalización, para compartirle la asaña de hoy.

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⏰ Última actualización: Jun 18 ⏰

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