La juventud y su ímpetu en sacar las cosas para delante sin pensarlo. Un juego tonto, un atrevimiento, unas fotos de la guerra en una mano y carne en la otra con los ojos vendados en una habitación oscura. Sé que estoy contando esto como su fuera hace años, pero realmente sólo fue hace días. Justo cuando pensaba en sacarme la venda pues no pasaba nada, algo con una fuerza, un peso muy grande o algo por el estilo se apoyó en mi hombro. Recorde que mirar a eyeless a la cara es un suicidó, así que permanecí inmóvil. Cuando se soltó y deje de notar esa fuerza sobre mi, espere unos segundos para estar seguro de que no seguía ahí y me quité la venda. La minutos antes cerrada ventana estaba dejando entrar la fría brisa de la noche. La mosquitera estaba intacta. Después de eso, estuve unos días casi sin poder mover el brazo para que os hagáis una idea del dolor. Hasta ahora no me ha pasado nada grave en consecuencia.