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Después de ver la película todos andaban paranóicos, excepto por el japonés, él estaba como si nunca hubiera visto la película. Reich trataba de esconderlo y Japón lo sabía, así que lo podría a prueba para ver si realmente era valíente.

-Hey Reich, no quieres ir a por unas botanas?~ Amaría comer unos Cheetos, y algo de ramen congelado~

-Yo unas papitas Lay's y una pizza! Deja te acompaño, Reich! -Dijo el italiano.

-Hmm... Mataría por una bolsa XXL de doritos, una Fanta y un buen chocolate alemán! Vamos come pizzas!

-Hey ey ey! Reich irá solo.

-¿Por qué? -Preguntó Reich.

-Si, ¿Por qué? -Siguió el menor.

-Bueno Italia, si no quieres quedarte está bien. A menos que quieras... Hacer una tienda de campaña~

-¿¡UNA TIENDA DE CAMPAÑA!? ¡Lo siento tiburón, pero yo me quedo! -Respondió casi al instante el menor, cual niño pequeño lo haría.

-B-bueno, me tocará ir solo, jeje! Gracias por tu apoyo, pequeño traidor... -Esto último lo susurró con ganas de matar al menor, y luego se dirigió a la cocina.

Llegó a la cocina, esta se encontraba en total oscuridad, por lo que no podía ver nada. Usando sus institos se dirigió a la esquina donde se encontraba el encendedor de la luz, tropesando una que otra vez. Intentó encerder la luz pero no funcionó, había olvidado cambiar el foco, pues ya se había desgastado.

Se dirigió a los gabinetes de la cocina, dispuesto a encontrar una linterna que le había regalado su padre. No se devolvería al cuarto a buscar su telefono, pues cuando estaba entrando a la cocina casi se cae, y eso era lo menos que quería en este momento.

Tras unos segundos de buscar encontró la linterna, la encendió y pudo ver perfectamente. Por alguna razón no se sentía calmado estando en su propia cocina, sentía alguna especie de presencia, y no era la de sus amigos. "Oh Reich, esa película te ha dejado realmente mal." Pensó intentando calmar sus aparentemente inexplicables nervios.

Tomó las cosas que habían pedido sus amigos; Cheetos, Lay's, una caja de pizza, unas latas de Fanta, tres barras de chocolate y unos Doritos. Metió todas las cosas a una bolsa, pero aún faltaba algo. Tomó algo de ramen congelado y agregó agua, para luego introducirlo en el microondas y esperar unos minutos.

De repente escuchó un ruido, y rapidamente se puso a la defensiva. "¿ComePizzas? ¿Yamete cudasai? ¿Chicos?" Preguntó al aire sin obtener respuesta alguna. Sintió como algo se apróximaba a él, así que decidió tratar de mostrar su lado imponente. "¡Mira que también tengo colmillos filosos, eh!... Chicos, si esto es una broma, les saldrá fallida!"

La presencia se aproximó más y más a el, y cuando Reich ya estaba dispuesto, o a morder o a huir, vió como un pequeño y tierno mapache se le acercaba. Este se puso en sus dos patitas y soltó unos pequeños chillidos. Reich ya más calmado y enternecido por la escena lo pudo sacar para así seguir con lo suyo.

-Hola amiguito, ¿Qué haces por aquí? ¿Tienes hambre? -Le dió una rebanada de pan para luego sacarlo.

-Lo siento, pero no puedes quedarte aquí. ¡Cuidate mucho! -Dijo para dejarlo libre en el patio trasero, de hay seguramente iría al bosque.

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⏰ Última actualización: May 22, 2023 ⏰

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