Felicitaciones por la premier. [Enzo & Julián/Enzulian]

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Le llamaron indicando que ya era hora, debían salir primeros para hacer la formación del camino de la victoria al Manchester City, los campeones de la actual premier.

Enzo se levantó de su asiento, mientras observaba a sus compañeros de equipo con una sonrisa en el rostro. Estaba preparado, quería darle sus felicitaciones a Julián por lograr ser campeón. Se reencontrarian después de mucho tiempo estando separados, estaba feliz, siempre que podía ver a Julián lo estaba.

Se ubicó en la fila que sus compañeros hacían, exactamente en el lugar más cercano a la entrada. Quería que Julián lo notase cuando pasara frente a él. Tenía tanto por decirle, hacerle saber que estaba orgulloso.

Comenzaron a caminar, subiendo los pequeños escalones que daban salida a la cancha. Los gritos de la gente eufórica se empezaron a escuchar. Se formaron, el camino en honor a los chicos del city ya estaba listo.

No tardaron mucho en aparecer los de la camisa azul celeste, niños los acompañaban. Los gritos se hicieron más fuertes, los jugadores del Manchester caminaban entre los del Chelsea, varios se saludaron entre ellos.

Entonces lo vio...

Julián salió con una sonrisa en el rostro, iba tomado de las manos con las dos hermanas menores de Haaland.

Erling Halaand, era ahora una de las personas más cercanas a Julián, suponía que por eso, el chico tenía la aceptación de Erling para llevar a sus hermanas. Probablemente, Halaand ocupaba el puesto que Enzo ocupó junto a Alvarez en su tiempo del River Plate...

Decidió evitar pensar en eso, ahora, debía enfocarse en lo que quería. Debía hablar con Julián. No le despegó la mirada durante todo el trayecto, hasta que llegó el momento en el que sus ojos se encontraron.

Julián le miró, y le sonrió. La sonrisa más gentil y bonita que solo él sabía hacer.

Los dientes blancos de Enzo aparecieron, le devolvió la sonrisa. Era hora, debía decir algo en primera impresión. Pero, las palabras se le atoraban en la boca, se encontró nervioso ante la sonrisa de Julián. Viendo que Alvarez se alejaba de él, le grito:

—¡Ya va siendo hora de que tengás hijos también!

Lo arruino....

Fue lo primero que se le ocurrió decir al ver a los demás yendo tomados de las manos de sus hijos, vaya boludes. Siguió mostrando su sonrisa, pero internamente, sintió la necesidad de tirarse de un precipicio.

Llegó el momento en que todos fueron al centro de la cancha, escucharon los himnos y el partido dio comienzo.

En vista a qué arruinó su oportunidad anterior, fue preparando mentalmente las acciones que habría de realizar. Tenía claro algo, se encargaría de marcar a Julián durante todo el partido, de esa forma estaría lo más cercanos posibles. Y por supuesto, no podría faltar el demostrarle su talento futbolístico, era la oportunidad perfecta de que Julián lo observará de cerca en el terreno de juego.

Eso sería lo que haría, si tan solo el dominio de la pelota no cayera absolutamente siempre en los jugadores del City.

El jugador Foden, parecía no querer soltar el balón en ningún momento. Ni hablar de que mediante señas y gestos, alentaba a Julián a posicionarse en puntos claves para hacerle el pase de la pelota, Phil parecía tener hambre de gol.

Se quejó internamente cuando vio a Julian correr rápidamente tras la pelota, no le daba chance de siquiera marcarlo con tranquilidad. Enfocarse en eso, y en recuperar el balón cada vez que pudiera, no estaba siendo tarea fácil.

Corrió tras él lo más rápido que pudo, para cuando se dió cuenta, el balón estaba dentro del arco. Julián Álvarez había hecho el primer gol.

Todos sus compañeros fueron a felicitarlo, lo abrazaban y le acariciaban la cabeza. Foden no se hizo de esperar, se acercó a Julián y lo abrazó con fuerza. Julián le sonrió, después de todo, gracias al pase magistral de Foden fue que logró hacer el gol.