Admirador secreto.

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One-Shot de lucemond. Omegaverse. Alfa Lucerys x Omega Aemond. Poca Extensión.

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Realmente no supo nunca pudo terminar de definir una fecha de comienzo, solo supo que de un momento a otro se descubrió a sí mismo esperando por su obsequio semanal.

Aemond desde niño supo que él no sería un Omega que despierte mucho interés; muy contrario en situación con su hermano, quien resultó ser la llamada nueva delicia del reino. Aemond jamás se preocupó mucho por su apariencia social, él no se mostraba como un Omega dócil y fácil de dominar como muchos otros a su alrededor. Siempre podía escuchar como lo juzgaban por haber seguido entrenando luego de su presentación y como hablan de la estrechez de su cadera. La gran cicatriz cruzando su rostro no fue de mucha ayuda para su imagen.

Por eso al principio le creyó una cruel broma de su hermano mayor.

La primera vez deshecho el papel, la segunda lo quemó junto a la rosa que lo acompañaba; esa vez se quedó parado frente al fuego, viendo como este consumía la bella rosa roja y la poesía que acompañó la planta. Pensó que luego de varios intentos el supuesto bromista misterioso pararía, pero cuando el séptimo día de la cuarta luna llena al entrar en su alcoba se encuentra de lleno con un gran ramo de lirios rojos (probablemente provenientes del extranjero, ya que era muy poco probable que estas crecieran en poniente) acompañado esta vez no por un poema, sino por una nota con la oración "esto es real" en un perfecto Valyrio, tuvo más que claro que esto era una broma. Cuando reclamó a Aegon por ello, este solo negó todo diciendo que no sabía, aunque Aemond no supo identificar si mentía o no.

Cuando varios meses después de esa confrontación los obsequios siguieron llegando, terminó por creer en la inocencia del segundo alfa de la corona. Sea quien fuere aquel que una vez por semana dejaba un regalo cada vez más ostentoso en la mesada junto a su cama (ignoró el hecho del cómo ingresaba), debía de provenir de una familia noble. Inmediatamente, redujo la lista de casas de la cual este admirador secreto podría o no provenir.

Cualquier casa noble podría haberle proveído esos primeros regalos (flores y rosas), pero cuando estos iniciaron a subir su escala, desecho muchos apellidos. A los 3 meses después de que los regalos comenzarán, en su habitación ya reposaban al menos 2 grandes alhajeros repletos de costosas joyas. Siguiendo este hecho, solo un Lannister o Velaryon podría acceder a ellos.

- ¡Qué carajos!.

- Wow. Esta vez sí que se lució - A su lado Aegon dio un pequeño silbido acompañando la afirmación de Daeron - Definitivamente un Lannister no puede costear eso.

Aemond admiro la costosa pieza que por lo visto él "El misterioso que se baña en oro" (dicho por Aegon) le regalo. Ya antes le había regalado piezas hechas en acero Valyrio y un ejemplo de eso sería el hermoso colgante adornado en zafiros que habitualmente reposa en su cuello, pero jamás creyó que en algún momento estos mismos llegarían a escalar ese punto.

- Deberías nombrarla - Sugirió Haelena - Toda buena espada debería tener un buen nombre por la cual ser recordada.

- Razón no le falta.

- Tal vez un nombre relacionado con el mar no le vendría mal - Aemond la miró un poco confundido. Para Daeron eso fue la pieza faltante que relleno los huecos que sus sospechas crearon y por un momento pensó lo despistado que su hermano resultó ser si aún no describe a ese misterioso admirador - ¿Black Sea tal vez?

Luego de esa tarde, toda la fortaleza supo sobre Black Sea: la misteriosa espada de acero valyrio que se le fue regalada al segundo hijo varón del rey y primer omega de la realeza targaryen.

Por otro lado, también tenemos al Príncipe Lucerys Velaryon, hijo segundo de la heredera al trono de hierro, quien empezó a dar pequeños saltos de alegría frente a su familia y buena hermana luego de que se le notificará el nombre que su tío eligió para aquella pieza de arte que tanto le costó conseguir.

- ¿Y le gusto? ¿Te dijo algo más? ¿Le pareció mucho el escudo tallado en el marco? ¿Debería haberle regalado otra cosa? ¿Ya sospecha de mí? - Detrás de él, su madre dio un pequeño suspiro desganado, prometiéndose a sí misma a pedir perdón a su dulce hermana por lo insistente que su hijo podía resultar. Lucerys era un alfa de 16 años que hace tiempo debió madurar y actuaba como un omega enamoradizo.

- Al principio estaba sorprendido, pero luego pareció feliz.

- Una espada de acero valyrio para un omega no se ve todos los días - habló Daemon muy sonriente. Fue el alfa mayor quien le dio la idea de aquel regalo - Solo falta convertirlo en tu prometido.

El rostro de Lucerys perdió la sonrisa. Aemond estimaba a su admirador, no a su sobrino.

- Yo puedo resolver eso - sonrió a su hijo - La excusa de un matrimonio para unir a la familia nunca falla.

Lucerys volvió a sonreír como si no existiera un mañana.

Jacaerys Y Haelena rieron por las ocurrencias de Rhaenyra. Esa fue la misma excusa que suco para ellos.

Y Joffrey...

Pues

A Joffrey seguramente podrías encontrarlo en alguna habitación vacía de la fortaleza con la cabeza entre las piernas de Daeron.


Admirador secreto. / Lucemond.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora