「...」
Alguna noche de 1877.
Frente a él, pegados a su pared, tenía pergaminos desplegados con kanjis hechos en grandes pinceladas de tinta el código del bushido:
Honradez y justicia (義 ). Coraje (勇 ). Compasión (仁 ). Respeto (礼 ). Honor (名誉 ). Sinceridad (誠 ). Lealtad (忠 ).
Grandes letras que se cernían sobre un cuerpo pequeño y mortal.
A su lado derecho, su ropa medio hecha. El uniforme estándar de un miembro del Shinsengumi; un haori azul claro con mangas de rallas blancas y el hakama negro sobre un kimono naranja, su cuerda blanca, tasuki, que iba cruzado sobre el pecho y atado en la parte posterior estaba sobre el montón de ropa ordenado prolijamente.
Naruto continuó frotando el paño sobre su katana, con movimientos suaves y perfectos. Esta era su mejor arma, la única que tenía y su orgullo.
El hostal que había alquilado era lo suficientemente barato para ser demasiado acogedor, pero no podía quejarse. No cuando los militares lo perseguían e incluso los que alguna vez considero compañeros de armas.
Había estado errante por gran parte del tiempo, ahora tenía 25 años, sus años en el grupo le habían dado la suficiente experiencia para valerse por sí mismo y vagar sin necesidad de que lo cubran porque es demasiado hábil con su arma en caso de que un enemigo se considere lo suficientemente tonto.
"Ese chico es el único imbécil bastardo como para enfrentarme" la vocecita en su cabeza le recuerda constantemente.
Naruto ríe amargo en medio de la solitaria habitación. Ese chico, Sasuke, su amigo. Oh, vaya, su ahora perseguidor.
Imaginar que alguna vez él sería el perseguido en lugar de ser él quien persiguiera a Sasuke. Habían pasado los años y ese idiota se había vuelto un hombre demasiado insolente.
Naruto no puede culparlo, Sasuke había sido parte del Roshigumi, ambos eran de bandos contrarios a pesar de servir al mismo pueblo.
Naruto recuerda con amargura como había sido su primer encuentro; Se habían conocido por casualidad en un día de primavera, él estaba entrenando en medio de la casa de uno de sus compañeros cuando tenía solo 12 años, preparándose para pronto ser parte de las filas de su grupo cuando supiera manejara correctamente una katana.
Siempre supo que era extraño sentir una mirada sobre él así que cuando se hartó de estar siendo espiado se enfrentó detrás de unos arbustos altos a lo que se suponía era un maldito pervertido o algún intruso queriendo ser parte del Shinshengumi.
Pero lo que encontró en su lugar fue a un chico de su misma edad con un palo de madera, bokken, en sus mano agrietadas y rojas, ropas de entrenamiento común, una mirada sorprendida, ojos negros grandes y una piel pálida clásica de un noble.
Naruto alzó el rostro en ese entonces y arrugó la nariz, confrontándolo con una mirada desagradable. El chico simplemente sin decir nada se levantó del suelo y lo empujó mientras huía.
Si el día anterior a su encuentro había sido un chico con ropajes sucios por el entrenamiento, el siguiente día había sido diferente; Ataviado con un hakama costoso y con un joven alto de cabello igual de negro, pariente quizás, a su lado, con libros en mano y katana en la cadera; Un niño rico.
Naruto arrugó la nariz otra vez y se dio la vuelta, sintiendo la mirada de ambos quemarle la espalda, justo en su ropa más que rota y vieja. Aunque no se sentía avergonzado de su vida humilde sí que sabía que no debía acercarse a ese tipo de personas.
En especial cuando el chico más grande tenía las ropas propias del Roshigumi, de la facción dividida del antiguo grupo que se había formado en el que ahora pertenecía.
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Tsukikage no hanabi [SasuNaru]
FanfictionAl final de la noche, Naruto entre llanto silencioso y devastado solo demanda una cosa para su amante: "Sasuke, bésame. Por favor, bésame toda la noche." Hay un sabor que quiere impregnar en su cuerpo y poder llenar a su corazón hambriento de amor...