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Lo primero que Jimin notó sobre el ala del Emperador fue que estaba mucho más vigilada que la de la Emperatriz, estaba cerrada, alta, de hierro, con un enrejado dorado pintado que se arremolinaba hasta casi llegar al techo, formando patrones que Jimin identificó como nativos de la arquitectura Sillan, detrás de él un amplio y vasto pasillo con la luz del sol nadando a través de las ventanas laterales, creando diferentes siluetas en el suelo. Había al menos seis caballeros estacionados para supervisar esta puerta, todos alineados haciendo guardia mientras Jimin recordaba que el ala de Su Majestad ni siquiera tenía guardias en ninguna de sus entradas, solo frente a sus apartamentos, pero supuso que la vida de un Emperador era de más valor que su consorte. 


"¿Hablas en serio, Hangyeol?" Seungho de repente se separó del lado de Jimin, sus pies golpeando el suelo repetidamente cuando un alfa alto y corpulento detuvo al beta justo en frente de la puerta, "¡Soy yo!" 


"Te conozco", señaló Hangyeol, con voz desafinada, luego señala a Jimin, "No lo conozco". 


"Él es el nuevo copero", respondió Seungho con brusquedad, "¿O has olvidado que el Emperador ha cambiado su servidor de vino ahora?" 


Hangyeol tarareó, con los ojos planos mientras se alejaba de su dirección, dándoles a la pareja acceso al pasillo, y cuando Seungho murmuró maldiciones hacia el guardia en voz baja mientras pasaban junto a él; Hangyeol anunció en voz alta, como si de alguna manera supiera lo que sus palabras harían hacer a Seungho: "Su Majestad Imperial ya está en su habitación, para que lo sepas". 


Todo el rostro de Seungho se tensó por el horror y jadeó bruscamente, como si el mismo diablo estuviera detrás de él, aceleró, corriendo por el pasillo, furioso, mirando a Jimin mientras lo arrastraba por su brazo, "Ciertamente debo perseguir ¡Si el Emperador me envía al cadalso por esto, Park! 


Realmente, si hubieran estado en otro lugar, Jimin habría puesto los ojos en blanco y le habría dicho que dejara de exagerar, pero no están en lugares aleatorios, están en un palacio con un Emperador que podría enviar a la gente a la muerte por cualquier cosa que él quisiera. Lo consideró adecuado y nadie haría preguntas, Jimin le dio una expresión de dolor, lamentando inmediatamente su descuido de alejarse cuando estaba en medio de una tarea, ahora gracias a él alguien inocente podría ser castigado. 


"Lo siento" fue todo lo que pudo murmurar en voz baja mientras intentaba seguir el ritmo de Seungho. 


El pasillo que los llevó al apartamento del Emperador permaneció vacío de cortesanos, excepto los otros guardias que permanecían dormidos a los lados de espaldas a la pared, eso fue hasta que Jimin vio unas escaleras forradas con alfombras doradas y rojas que conducían a una puerta amplia. Con cabezas de dragón carmesí y doradas a los lados, las estatuas parecían inquietantemente aterradoras, de tal manera que supuso que estaban diseñadas de esa manera para asustar a cualquiera que estuviera a punto de entrar. Había otros dos pasillos a derecha e izquierda, cada uno de ellos sin duda encaminado a llegar a la cámara del harén del Emperador y el otro a sus asistentes y sirvientes. 


"Este es el nuevo copero" Seungho no perdió el tiempo para presentarle a Jimin a los alfas que se avecinaban, estos inmediatamente asintieron al beta, uno de ellos habló monótonamente "Su Majestad Imperial ya está sentada dentro de su comedor" 

LET THEM GRUMBLE-kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora