ALRIGHT

Obliviate

Imagen: https://pin.it/6Kr8qTo

27 de Septiembre 2005

La luz entraba por la ventana, el cristal graciento no debaja ver mucho hacia el exterior pero se podia escuchar el sonido de las olas chocando con las rocas, toda la habitación estaba helada, apenas amanecía aun asi cuando intento moverse pudo darse cuenta de lo adolorido que tenia el cuerpo en general, su cabeza la sentía estallar y en su boca estaba el sabor ferroso de la sangre, se movio un poco mas intentando levantar pero sus manos estaban retenidas con cuerdas asi como sus pies. Abrio los ojos por completo encontrando un panorama lugubre.

La habitación estaba casi oscura y totalmente desgastada, del techo colgaban telarañas y  maderas rotas a causa de termitas, se miro a si misma notando la ropa sucia y rota que llevaba, busco algo con lo que poder liberarse, en su examen pudo encontrar un bulto, nerviosa se arrastro hasta el cuerpo que volteo. 

- Harry - dijo el nombre del inconsciente muchacho, seguía sin entender quien o como habían llegado a ese lugar pero era evidente que quienes lo hayan hecho no planeaban dejarlos con vida, así que sacudió a su amigo que como ella, se encontraba golpeado y sucio - Harry, despierta por favor - suplico con el nudo en la garganta. 

Puso la cabeza en su pecho buscando el latido de su corazón suspirando aliviada al escucharlo, tenían que encontrar la forma de liberarse, no veía algo útil y la varita era obvio que ninguno la tenia. 

- Mione - la voz de Harry la detuvo del análisis del lugar y la situación en la que se encontraban,  volteo a verlo y al encontrar aquellos ojos esmeralda sonrió y el pelinegro le devolvió la sonrisa pero las lagrimas de la castaña le dejaron ver muy poco de su gesto despreocupado - ¿Donde estamos? 

En su voz se escuchaba claramente su dolor físico, se seco las lagrimas y trago el nudo en la garganta, se en congio de hombros

- No lo se, pero debemos liberarnos - el como, donde y quien lo averiguarían cuando estuvieran a salvo. 

Tuvo que esperar unos minutos para que Harry pudiera sentarse, Hermione estaba ansiosa por irse de esa casa pero tampoco podía levantar al pelinegro si este apenas despertaba de la inconsciencia. Ambos miraron una vez mas el cuarto y arrastrándose buscaron con que cortar las sogas que los amordazaban, Harry vio un florero y con el uso de sus pies logro romperlo, tomo un trozo logrando cortar las sogas cortando la piel en el proceso pero eso era lo mínimo, seguido se libero de los pies y fue hasta Hermione para liberarla. 

- Gracias a Merlin - susurro ella sosteniendo sus muñecas y jadeando se alivio aunque aun le doliera todo el cuerpo. 

- Agradeceremos mas cuando salgamos de aquí - le animo Harry ayudando a que se levantara pero en cuanto lo hizo soltó un jadeo de dolor que la hizo doblarse. Se llevo una mano al estomago, hasta ahora no habia notado cuan intenso era el dolor hasta que se levanto, se mordió los labios buscando soportarlo - Hermione ¿Puedes andar? 

Ella asintió pero cuando dio un segundo paso casi cae de rodillas, el dolor era tan intenso que sentía como su ser se desgarraba desde el interior, despues de un par de intentos la gryffindor negó con lagrimas en los ojos, Harry nervioso tomo de la cintura a su amiga e intento cargarla, salieron al pasillo escuchando con atención si había algún ruido que indicara que el carcelero volvió pero al llegar a la puerta al exterior solo oían las olas con mas intensidad. La luz del dia los cegó por breves segundos su cárcel se encontraba sobre un acantilado, a los alrededores no se podía ver ni rastro de alguna poblacion muggle o magica. Harry dejo con cuidado a Hermione sobre la hierba, este se llevo la mano a la cabeza que le dolía casi como cuando Voldemort se internaba en su mente pero no era por ello, lo había acabado hace un año, este dolor era distinto. 

- También te duele - mas que una pregunta fue una afirmación de parte de Hermione, a ella también le dolía la cabeza pero lo que mas la ponía en agonía era el dolor de su estomago. 

En ese momento a la luz de la mañana ambos se vieron a detalle, los hombros de Harry se habían ensanchado y poseía una barba tupida, su piel se encontraba mas bronceada y confirmo cuando musculoso estaba cuando la cargo al verlo de pies a cabeza, lo mismo con Hermione que aunque con el cabello cabello sucio se notaba cuando largo estaba y sedoso con ondas definidas en las puntas, su rostro había dejado los rasgos redondos con facciones mas finas, casi como si un maestro escultor hubiera tallado su rostro. Ninguno dijo nada sobre sus observaciones tenían otras preocupaciones como encontrar algo que les dijera donde estaban, podrían aparecerse pero ello llevaba el riesgo de una partición al no saber donde estaban y a donde tenían que ir. 

- Hay que movernos - dijo Harry despues de un rato, miro la casa abandonada, queria volver a buscar las varitas pero veia el rostro de Hermione que aunque queria disimular se retorcia de dolor - vamonos - le dijo agachandose para tomarla de nuevo en brazos, ninguno sabia cuando aparecerian los captores, la mejor opcion que tenian era el huir. 

Mione observo a Harry, queria decir algo inteligente pero era cierto, rodeo los brazos de su amigo para tomar camino colina abajo, deteniendose cada tanto para descansar, buscaron rastros de algo, alguna casa o camino durante horas por la orilla internandose de vez en cuando, cuando el sol estaba por ocultarse suspiraron aliviados al ver un pequeño pueblo costero. 

09 de Enero 2006 

Narcissa Malfoy limpiaba el rostro de su amado hijo, Draco lucia como cuando habia sido tirado frente a San Mungo hace un mes, sus ojos no se abrian sin importar los hechizos o pociones que le administraran, seguia sumido en un sueño que de acuerdo a los sanadores solo Merlin y Morgana podrian despertarlo. La sugerencia de los magos entrenados en medicina decian que lo mejor que podian hacer es dejarlo ir pero no, ninguno de los padres del rubio lo permitiria, en aquel cuerpo inconsciente aun estaba su hijo. 

- Cissy - la voz de Lucius se hizo presente, Narcissa se seco rapidamente las mejillas, si su esposo la veia llorar no la dejaria atender a Draco y alejarse de el no era opcion. 

- Esta dormido - susurro la mujer rubia acariciando la mejilla, se le veia delgado y demacrado - cuando este mas fuerte despertara. 

El matrimonio de acerco para mirar a su unico hijo, Lucius hizo un hechizo para mantener abrigado al rubio, ninguno de ellos sabia que habia ocurrido con su hijo para que fuera dejado como un saco sin importancia en medio de la calle, hace tres años que se habia mudado a Francia con el objetivo de estudiar medimagia, lo veian tan entusiasmado despues de tanta oscuridad que fue la guerra podian los tres a ser la familia unida y amorosa que en su entorno eran, durante el primer año de los estudios de su hijo recibian cartas, los visitaba pero despues las cartas fueron reduciendose y entonces dejaron de llegar, ninguno comprendio que estaba pasando y cuando fueron a visitarlo aquel piso donde se quedaba estaba vacio sin rastros de el. 

- ¿Que ocurrio? - pregunto por quinta vez en el dia Narcissa que tomaba la mano de Draco. 

Pasaron dos años donde hicieron todo lo posible para encontrarlo, tanto en el mundo magico como muggle pero nunca hubo pistas, dos años de tortura, cuando recibieron la lechuza en diciembre informando que Draco estaba en San Mungo respiraron de alivio pero verlo dormido volvieron a caer en la pena. 

- Cissy - susurro Lucius tomando la mano de su esposa que sostenia la de su hijo, el no sabia que decir, no podia llorar porque debia ser fuerte por su mujer pero tampoco ignorar la situacion, exigia cada dia un tratamiento pero ellos decian lo mismo "hay que esperar" ¿Cuanto podria esperar? 

La pareja se abrazo y miro por hasta la noche a su pequeño dragon, cerrando los ojos agotados. La luz blanquecina de la habitacion era tan intensa que preferiria volver a cerrar los ojos, pero su cuerpo se sentia tan rigido que no podia encontrar una posicion comoda, su espalda dolia y su garganta estaba seca, movio las manos, sintiendo un peso extra, parpadeando para poder acostumbrarse a la luz busco y vio el par de cabezas rubias juntas, dos cuerpos abrazados. 

- ¿Mama? ¿Papa? - pregunto con voz ronca en un susurro que apenas se escuchaba, necesitaba un gran trago de agua, movio la mano que le tenian sujeta - Mama, papa - repitio pero no recibio respuesta. 

Estaba cansado, todo le dolia principalmente la cabeza, no sabia donde estaba o que estaba haciendo alli, agotado cerro los ojos necesitaba dormir un poco mas.