Capítulo 3: Un Adiós Doloroso

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En medio de los recuerdos borrosos de su infancia, una imagen comienza a tomar forma en la mente de Alex. Camina junto a su madre por calles extensas bajo el cálido sol del día. Su pequeña mano aferrada a la de ella, mientras el aire se llena de un silencio incómodo. Poco a poco, su madre rompe el silencio y le cuenta con tristeza que están yendo hacia un parque lleno de niños, pero hay una razón por la cual ella no puede entrar.

Alex mira a su madre con ojos llenos de confusión y preocupación. Intenta comprender las palabras que salen de sus labios, pero la tristeza en su mirada y el tono de su voz le indican que algo está mal. Sin embargo, aún es muy joven para entender la complejidad de la situación.

Finalmente, llegan a su destino, una casa hogar rodeada de un hermoso parque. Su madre, luchando contra las lágrimas, se agacha para estar a la altura de Alex y lo abraza con fuerza. "Pequeño, sé que no entiendes completamente lo que está sucediendo, pero quiero que sepas que siempre estaré contigo en mi corazón. Este es el lugar donde estarás seguro y cuidado. No puedo estar aquí contigo, pero siempre te amaré", susurra ella mientras las lágrimas caen por su rostro.

El corazón de Alex se llena de tristeza y miedo mientras su madre se aleja lentamente. Ve cómo se desvanece en la distancia, dejándolo solo en ese lugar desconocido. La sensación de abandono y la incertidumbre del futuro lo envuelven, pero también hay una pequeña chispa de esperanza que se aferra a él.

Dentro de la casa hogar, Alex es recibido por cuidadores amorosos que hacen todo lo posible por brindarle un ambiente seguro y acogedor. A medida que se adapta a su nuevo entorno, comienza a entablar amistades con otros niños que también han pasado por situaciones difíciles. Juntos, encuentran consuelo y compañía en su dolor compartido.

A pesar de la tristeza y la ausencia de su madre, Alex se aferra a la promesa de amor que ella le dejó. A medida que crece, descubre que su madre lo dejó en la casa hogar con la esperanza de darle una oportunidad de tener una vida mejor, lejos de la violencia y el sufrimiento que ella misma había experimentado.

Con el tiempo, Alex encuentra consuelo y apoyo en las personas que lo rodean. Los cuidadores, los demás niños y el personal de la casa hogar se convierten en su nueva familia. Aprenden a superar juntos las dificultades y a construir un futuro en el que el amor y la superación sean los pilares fundamentales...Pero no todo es alegría en el fondo el sabe que se siente vacío y miserable su madre lo a abandonado paso por un infierno en su casa su madre se empastillaba y lo empastillaba a él por eso sus recuerdos eran borrosos pero al fin y acabo solo eran recuerdos de un triste pasado.

La partida de su madre fue un adiós doloroso, pero también el comienzo de un nuevo capítulo en la vida de Alex. A medida que avanza, lleva consigo el amor y la fuerza que su madre le inculcó en esos breves momentos juntos. Su determinación por crear una vida mejor y superar los obstáculos se convierte en su motor para enfrentar los desafíos.

El a su temprana edad descubrió que la vida no estaba tan fácil así que solo queda continuar en esa vida de muerda que le tocó vivir ¿Existirá un camino más fácil? ¿El podrá volver todo con claridad? Eso no se sabe pero el niño jamás fue niño siempre vivió una vida de abusos y maltratos pero la vida sigue y el no se puede rendir...

Carta de una muerte segura Donde viven las historias. Descúbrelo ahora