Emociones de una sola historia

Odio

Pequeña Narración

Sus ojos me lo decían todo, más allá de cualquier palabra, podía sentir su rabia, su odio, su desagrado, todas esas emociones que con solo su mirada podía saber. Su rostro mostraba un ceño fruncido más, pero sus ojos, me mostraban todo lo que el estaba dispuesto a hacer. Mentiría si dijera que no tenía miedo, su mirada fija en mi me aterraba por alguna razón, me sentía como la presa de una gran bestia. Comencé a sentir un ambiente pesado, el miedo no dejaba de inundarme, y el no había movido un musculo, solo se mantenía ahí, parado frente a mi con una rabia contenida la cual, temia el momento que liberará.

-Qu-Qu-Que quieres de mi.

Mis palabras costaron en salir, como si mi boca fuera incapaz de controlarse. El no respondió con palabras, si no con una acción, caminar.
Comenzó a caminar en mi dirección, y a cada paso que daba, sentía como mi cuerpo se hacía más pesado, me comenzaban a temblar las piernas y parecían como si estás cedieran antes un peso que ya no podía levantar más, mis brazos siguieron el mismo camino, mi guardia se rompió por completo en unos segundos. Para cuando el ya estaba frente a mi, no podía ni mirarlo, era como estar frente a un ser sobrenatural, dentro de mi cabeza sabía que aún era humano, pero algo me decía que era solo un MONSTRUO.

-Mo...uns...

+Vamos, termina tu frase, quiero escucharla.

Dijo el, su voz sonaba sería y seca, sin emoción alguna que pudiera interpretarse.

-tro.

+Si, eso pense