- 💉𝘖𝘯𝘦 𝘭𝘢𝘴𝘵 𝘬𝘪𝘴𝘴♡ -

- Un último abrazo -

Fue un amanecer frío, los árboles se encontraban cubiertos de nieve, el cielo parecía cristalizado por su caer de gran cantidad de copos de nieve y las calles blancas marcaba un día perfecto para jugar, un pequeño niño de rasgos asiáticos miraba toda la escena desde el ventanal de su hogar con una gran sonrisa, fue entonces que se le ocurrió la idea de jugar en el bosque que se encontraba a unas cuadras de su hogar, el pequeño corrió disparado de emoción a comentar a sus padres sobre su idea pero estos se negaban y el nilo seguia insistiendo en berrinche hasta lograr convencerlos.

Acompañado de sus padres, el cargaba una pelota colorida e iba bien abrigado del frío, con un gran suéter naranja que le llegaba hasta su nariz y un gorro rojizo que cubría gran parte de su cabello azulado, al llegar al blanco bosque, el mejor bajo un poco su suéter ya que le estorbaba su boca para sacar la lengua y un copito de nieve cayera en esta parte, sus padre miraban al chico con ternura, el pequeño jugaba a lanzar bolitas de nieve a otros niños presentes ,a hacer "angelitos" en la nieve y por último jugar la pelota solo, este aventó sin haberlo previsto muy lejos de la distancia considerada que debía estar, se vio en la obligación de ir por ella, el seguiría la dirección hasta verla sobre una pequeña roca lo cual ya parecía haberce ponchado, el niño se noto un poco triste ante la situación de su juguete, tomaría la pelota y desde su vista frontal noto a tres parlatanes molestar a un chico de su edad, uno de ellos golpeó agresivamente al chico victimizado por lo que se vio en la obligación de hacer algo al respecto, el niño espectador lanzo una bola de nieve al agresor mayor

-¡Ey! ¡Déjalo en paz!

Los chicos mayores carcajearon al notar la presencia del chico que entró a defensa de la víctima, esto hizo enfurecerlo por lo que se acercó rápidamente y le dio una patada de frente a la rodilla del agresor sin pensarlo, la víctima quien se notaba herido de la mejilla se mostró sorprendido ante la situación, asustado, paralizado y a la vez asombrado por alguien en su defensa, los mayores empujaron al chico valiente lo que provocó que esté se resbalara y cayera de espalda al suelo, los mayores por fin se habían retirado después de su acción, el chico quien fue víctima se acercó tímidamente al contrario y le dio su mano para que esté la tomara y se levantase, sin decir ni una sola palabra al momento ambos sonrieron levemente en forma de agradecimiento.

-Eh...Yo...Perdón por hacerte meter en esto...

Menciono aquel chico de cabello oscuro mientras sus ojos se iluminaban en forma de ganas de llorar

-Oh! ¡No no! ¡No te preocupes! Yo quize ayudarte, no es tu culpa para nada

Menciono el contrario en respuesta

-Oh...¿De verdad? Gracias...Pensé que te daba pena...

El niño miro al de rasgos asiaticos como si de un héroe se tratase

-¿Pena? No digas eso...Yo no soy ese tipo de personas, estoy contento de que no haya pasado a una situación más grave ¿Cómo te llamas?

-Je...Me llamo...Edgar

Respondió tímidamente desviando su mirada

-Es un lindo nombre ¡Yo soy Fang!

-¿Fang? ¡Nunca escuché un nombre tan genial!

Aquel niño soltó una risilla lo cual contagio a Fang también

-¿De verdad? Gracias ¡Ahora me da ganas de invitarte a entrenar Tae Kwon Do conmigo!

-¿En serio? ¡Suena genial! ¡Con razón tiraste una buena patada! ¡Je!

Ambos agarraron confianza rápidamente, empezaban a hablar de sus gustos y pasatiempos, jugaron un gran rato con la nieve ahora estando cerca de los padres del asiático, ambos niños ya se consideraban amigos de inmediato.