Una Muggle En Hogwarts [Pansy Parkinson] (CANCELADA)

Capítulo 1

-Tengo túnica, camisa, falda, leotardos, zapatos, calcetines, libros, la puta corbata, y...varita no porque no soy maga, ¡Sip, lo tengo todo!- Dije con emoción, mi madre me alzó el pulgar en señal de aceptación- A todo esto, ¿Hay algún lugar en el que pueda tocar la batería sin molestar a nadie? Tengo un horario muy estricto de práctica- Comenté mientras esperaba pacientemente a mi padrino.

-Tendremos que mirar un lugar, a lo mejor Dumbledore tiene algún sitio libre- Asentí con emoción a las palabras de Sirius, moviendo el pie de manera ansiosa en un intento de calmarme.

Iba a ir a un colegio mágico, ¡Un jodido colegio mágico! UJCM para abreviar. Literalmente no se ni que decir, mi mente lleva bloqueada desde que me lo dijeron, pero a la vez estoy pensando en mil y una posibilidades de lo que puede suceder, por no mencionar que mi padrino va a ser mi profesor para todas mis asignaturas, lo que me hace pensar si por se su ahijada me subirá nota.

-No te voy a subir nota por ser mi ahijada- Lupin apareció a mi lado, lo que hizo que me asustara.

-Remus...- Mi madre apareció con una voz de ultratumba, haciendo que el se asustara fuera él ahora- No habrás usado la oclumancia contra mi hija, ¿verdad?- Los ojos verdes de mi madre brillaban de peligro, lo que hizo que Lupin negara con rapidez- Menos mal, ya me iba a encargar de que la luna llena sea el menor de tus problemas- Y se fue de nuevo al salón, dejándonos a los dos quietos en nuestro sitio.

-No recordaba que se enfadaba por facilidad- Sirius salió por la misma puerta por la que se fue mamá- No me sorprende tampoco, has leído la mente de su hija, agradece que aquí dentro el ministerio no tiene alcance- Miré a mi padrino interrogante, pero él evitó todo contacto visual conmigo.

-Co-Como sea, se nos hace tarde- Se limitó a decir Lupin mientras cogía su chaqueta, yo me ajusté la túnica mientras que Sirius cogía su chaqueta- ¿A dónde vas?- Preguntó con el ceño fruncido.

-...¿A acompañaros?- Me reí por su duda- Vamos, no me pillarán, e iré como Canuto, no hay problema- Y dicho eso se puso a cuatro patas y un montón de pelo salió de su cuerpo, su ropa desapareció y cinco segundos después había un perro negro delante mío.

-¡Perrete!- Grité con emoción mientras lo abrazaba, sin importarme si me manchaba la túnica- Mira que bonito eres, ¡Qué adorable!- Lo volví a abrazar mirando como movía la cola de un lado a otro, escuché el suspiro exasperado de mi padrino.

-Supongo que no queda de otra, andando- Los tres salimos de la casa a paso tranquilo, Lupin llevaba mi baúl/maleta levitando y yo lo seguía detrás jugando con Canuto- ¿No vas a preguntar por qué Sirius se ha transformado?- Negué con diversión.

-Después de todo lo que he visto, me creo que hasta podáis volar- Comenté con diversión, mientras lo miraba con los ánimos por el cielo- ¿¡Yo también me puedo transformar!?- Pregunté con ilusión, esperando que dijera que sí.

-No- Y mis ánimos por los suelos- Y comentando lo anterior, podemos volar pero con escobas- Mis ánimos volvieron, pensando que podría volar en una escoba- Y no vas a volar en una, es peligroso y más para ti que eres una Muggle- Me crucé de brazos, ofendida- Nos apareceremos, así que agárrate a mi- Me agarré a su brazo mientras cogía una pata de Canuto, que estaba sentadito en el suelo, ¡Me da igual que sea Sirius, quiere a este perro como mascota!

***

-No estoy nerviosa, no estoy nerviosa, no estoy...- Me callé al ver a un chico pelinegro, otro pelirrojo, y una castaña de pelo rizado atravesar una pared como si nada- Sip, estoy nerviosa, muy nerviosa, ¿Es mal momento para dar media vuelta?- Remus se rió detrás mío mientras me tomaba de la mano.