Capítulo I

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-Bien, ahora sí.- Me dispongo a levantarme de algo duro, lo que parece ser mi escritorio donde parte de mi mejilla derecha donde estaba apoyada sobre él se despega de este llevándose con ella una hoja de mis apuntes. En fin, vida de una universitaria. Me había quedado hasta tarde estudiando y se me había olvidado por completo acostarme, o más bien ni siquiera me dió tiempo a razonar y caí rendida por el sueño.

Me levanto recogiendo el desastre de mi mesa y preparo la mochila como puedo, sé que es fin de semana pero no pienso prepararla antes de ir a dormir, sobre todo porque se me acaban olvidando la mitad de los libros.
Miro mi móvil sin ser siquiera consciente de en qué realidad me encuentro y puedo ver las primeras palabras en él:
"Sábado. 12:32".
Me dirijo hacia el baño con móvil en mano y me contemplo frente al espejo.

-Pedazo cara de muerta me traes hoy.- Es lo primero que me sale.

Cepillo mi pelo y lo arreglo recogiéndolo en un moño mal echo y enjuago mi cara para finalizar abandonando el baño mientras repaso las publicaciones de Instagram.
Entro al salón, lo primero que me encuentro, Judith en la cocina y Logan en el sofá, como siempre. Toby se acerca hacia mí a saludarme y lo acaricio suavemente.

-Hasta que se levanta la señorita.- Habla irónica mientras saca del microondas una taza de café.-Creía que te quedarías acostada hasta tarde.

-¿Quedarme acostada hasta tarde? No podría permitirme ese lujo, aunque acabe echa un asco en el escritorio echando babas en los apuntes.-Digo aún algo adormilada.

-Es lo que pasa cuando tienes que poner empeño para aprobar mientras otros se sacan los mocos y te superan de igual forma.-Suelta Logan con orgullo.

-¿Ah sí? Ya veo, todo lo que tienes de superdotado lo tienes de subnormal e infiel.- Suelto con gracia casi pareciendo que más que me acabo de levantar estoy ebria.

-Oye, ya, ¿podemos tener un ratito tranquilo? Logan deja de joder a tu hermana y sal a pasear al perro.- Escupe Judith al ver cómo los dos se desafiaban con la mirada.

-Ya has oído Viviana, hay que sacarte afuera.- Se refiere hacia mí mientras sonríe de medio lado y se acomoda victorioso en el sofá.

-Lástima que ya me he cagado en tu cama, no hace falta que me saques ya.- Digo mientras me dirijo a mi cuarto con un café frío y un paquete de oreo.

-Espera, ¡¿has puesto la mierda del perro en mi cama?!- Dice alterado Logan y se dirige hacia su cuarto. Evidentemente, la mierda de Toby está en su edredón.

Cierro la puerta, no quiero escuchar sus gritos e insultos mientras Judith intenta callarlo. Sinceramente mi vida hubiera sido mucho mejor si me hubiera quedado sola con mi padre. En sí, Judith es buena madre, pero claro, tiene tales cosas que me rechinan al igual que las tiene su hijo, aunque él prácticamente no tiene nada bueno, tan sólo es un chulo hormonal infiel que busca la aprobación femenina.

Mientras preparo mi ropa sigo mirando las publicaciones de Instagram.

-¿Ryan se ha comprado un Toyota? ¡A la madre!

Al momento me llega un mensaje de texto de Tessa.

-¿Por supuesto vamos a ir a la quedada de la tarde no? Hay que estrenar ese puto Toyota de Ryan.

Al momento pienso en que no, tengo que repasar y estudiar aún más y ahogarme en folios y apuntes. Al momento de pensarlo parece agobiante, y lo es.

-A la mierda, tengo que darme un descanso, bastante he echo ya.

-Va, recogerme en mi puerta. Vamos a gastarle las ruedas a ese trasto antes de cumplir su primer día.

Apago mi móvil y aprovecho la mañana estudiando mientras me acurruco en mi sudadera ancha y en mi manta en la dura silla obligándome a permanecer concentrada al papel.

Sin retornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora