Prólogo.

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El tick-tack de los relojes empezaban a molestar, a parte de escuchar como mis compañeros mordían los bolígrafos y daban pequeños golpes al suelo con los pies. No me podía concentrar para el examen, me quedé en blanco; no puede ser. Ayer no estuve estudiando tres horas para este maldito examen para que en el momento más inadecuado me bloquee. Puse mi bolígrafo entre mis dientes y lo empecé a morder y, a su mismo tiempo leí la pregunta por tercera vez.

"¿Quién dio la vuelta al mundo por primera vez, demostrando que la Tierra es esférica?"

Haber, esta me la sabía... La tenía en la punta de la lengua pero no me salía, lo único de lo cual ahora me acuerdo, es, que el que dio la vuelta al mundo empezaba por la letra M. A lo mejor se llamaba Magauanis, no. Ese nombre es demasiado penoso para que alguien le pusiera así. Haber cerebrito piensa... Miré el reloj de reojo y noté como me ponía más nerviosa; faltaban quince minutos y aún me faltaban cuatro preguntas.

Venga Cat, piensa.

Unos segundos después una iluminación vino a mí. ¡Era Magalhães! Lo apunté rápido debajo de la pregunta haciendo que solo me quedase tres preguntas sin responder.

El profesor miró su reloj y se levantó. Oh no, no y no.

—Chicos y chicas, dejen sus bolígrafos y levántense para entregar sus exámenes.

Antes de hacer caso al profesor, me levanté y di un fuerte suspiro.

—Pero profesor, hay gente que aún no ha acabado y cuando digo a gente me refiero a mí, no estuve unas tres putas horas estudiando para esta mierda.— Todos se voltearon a mi sorprendidos por mi lenguaje, cretinos.—¿A qué usted sería tan amable de dejarme acabar el examen?—Pregunté haciendo un intento de sonrisa falsa.

—Querida Catherine, a mí, usted me habla con respeto, no tolero este tipo de lenguaje: y lo sabe. Así que haz el favor de entregar el examen como los demás o automáticamente le pondré un cero.

Notaba como la ira se apoderaba de mi cuerpo, como se empezaba a calentar de ella, sabía que si el profesor o alguien me hiciera enfadar solo una pizca más acabaría mal. Así que le hice caso, caminé hacia el profesor de mala gana, bufé y le estampé el examen en su mesa. Agarré mi mochila bruscamente y lo colgué en mi hombro para a continuación salir del aula, no sin antes dar un portazo. Empecé a caminar, pero con mala gana, bufando cada veinte segundos aproximadamente, el timbre aún no sonaba; que raro.

Salí del centro, quería irme a casa, sentirme mejor y sobretodo empezar con mi proyecto. Así que se podría decir que aceleré el paso, pero cuando crucé una esquina, sin darme cuenta un cuerpo chocó con el mío haciendo que nos cayéramos. Será imbécil.

—Serás estúpida, mira por donde vas, en vez de acelerar el paso como si nada.— Me dice la persona, por lo que deduzco que es un chico.

—Oye el estúpido serás tú.— Contraataqué mientras me lavantaba a verlo, diría que tiene la misma edad que yo.

—¿Estúpido yo? Yo soy de todo menos estúpido.

—Entonces debes ser un hijo de puta, ¿no?—Ataco sacudiendo mi pantalón.

—Repite lo que has dicho si eres mujer.— Mandó el chico de ojos azules.

—Eres un hijo de puta.— Repetí haciendo pausa entre cada palabra.

—No te atrevas a meterte con mi madre, que yo también lo puedo hacer, cría. A parte, ella no es puta, trabaja de profesora de universidad y mi padre es el jefe de una empresa de coches, así que de dinero nos sobra.

—Oh, además de hijo de puta eres un orgulloso, bonita combinación

—Mira, que tú seas puta no hace que todas las mujeres lo sean, asi que con permiso, me despido.— Agarra su mochila, me empuja hacia un costado y lo veo alejarse.

—¡Seguro que tú pagarías mucho dinero por tenerme entre tus sábanas.!— Grité fuerte para que me escuchara, se giró y levanto su dedo del medio de la mano derecha.

Punto para Cat.

Agarré mi mochila que se encontraba en el suelo sucio y me lo coloqué en el hombro derecho. Miré hacia delante y levanté la cabeza, orgullosa de mi y a la vez pensando en ¿Cómo se atrevió a hablarme así? Todos saben que no lo deben hacer, pero en la forma que lo hizo él, fue extraño.

Aqui les dejamos el prólogo, esperemos que os guste!


¿Me odias? © |Pausada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora