𝚆ⅈ𝖓𝖊 𝚙օ𝖓 𝗎 ¡¡☆!!

𝚆ⅈn𝚎 𝚙օ𝖓 Ս¡¡♡!!

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"Las Casualonas", un magnífico lugar donde trabajaba el mexicano, Roier, o más bien donde trabaja su "Prima" Melissa, un lugar tan concurrido por las noches por todos los habitantes de la Isla Quesadilla, como por ejemplo está misma noche, que estaba plagado de gente, todos los habitantes bailando y festejando, algunos bebiendo y otros cuidando, con el DJ Maximus colocando los mejores temas para el disfrute de los demás y entre ellos se encontraba Cellbit o Cellbo como le decían algunos.

Se encontraba bebiendo desde hace un rato, el mexicano le había invitado y el aceptó, le comento a sus compañeros y todos fueron a la fiesta que se había montado, converso con Roier la mayor parte de la noche y cuando busco unas bebidas el mexicano le comento que se tenía que ir pero que había disfrutado de pasar un rato con el, mentiría si dijera que no se había decepcionado un poco por aquello, amaba pasar tiempo con el mexicano, se le hacía divertido su manera de comunicarse y de obviamente los coqueteos que venían con ello, aunque, tampoco iba a obligar al mexicano a quedarse a hablar suponiendo que tenía cosas importantes que hacer, así que se despidió con una sonrisa y un "Tchau Guapito ^^" recibiendo gustosamente un "Adiós gatinho, nos vemos quizás más al rato"  dándole un guiño coqueto al terminar de hablar,  el mexicano se alejo rápidamente de su campo de visión, suspiro derrotado mientras pedía un vaso de licor, tomo un sorbo y miro a su lado, ahí estaba Forever hablando de su enamorado sin parar e insultando a su esposo por "robarse algo que le pertenecía", Cellbit solo sonreía a las estupideces que decía y le enternecia lo enamorado que estaba Forever.

Mientras Cellbit disfrutaba, Roier se estaba cambiando en la zona VIP, tenía que maquillarse pronto para salir a dar su espectáculo y junto con La Mamahada de los dientes ya estaban casi listos, al verse al espejo sonrió con satisfacción, el maquillaje le había quedado espectacular junto a la peluca y la ropa.
Al ya estar listos Maximus entró y le aviso que le tocaba dar su espectáculo, amaba bailar y amaba poder ser Melissa, sabia del encanto que tenía Cellbit con Melissa desde que le mostró la foto de ella y vio lo interesado que se vio por aquella, eso le lleno de emoción pero a la vez de decepción por qué si, el era Melissa pero si Cellbit se enteraba quizás no le gustaría más ni el ni Melissa, se deprimió un poco pero sacudió la cabeza para despejar su mente y se preparó para salir a dar su show.

Todas las luces se apagaron y la música se detuvo, la gente confundida no sabía lo que pasaba pero todo cobro sentido cuando la luz apunto al centro del pequeño escenario, el foco alumbraba el tubo de pole dance del cual una esbelta y fina figura se encontraba sujetada, la música lenta y con un toque sensual hacía que aquella "Mujer" moviera sus caderas y tocará con delicadeza aquel tubo , a veces bajaba haciendo movimientos sugestivos haciendo ver cómo aquel atuendo se le acentuaba de manera perfecta a su cuerpo, la ropa interior femenina de color rojo destacaba el tono de su piel y de su pelo castaño voluminoso, las medias de rejilla que apretaban un poco sus muslos haciendolos ver perfectos y algo gruesos, su baile con espectacular fluidez en cada pasó haciendo que más de una mirada se le quedará enganchada y entre esas miradas se encontraba Cellbit.

El brasileño no podía despegar la mirada de aquella mujer, no sabía si era el alcohol, el lugar o que aquella mujer que le prendía pero el calor no tardó en hacer aparición en su cuerpo, su cuerpo se quedó estático y por momento su respiración se había cortado, no escuchaba a forever solo podía escuchar la canción de fondo y ver a aquella mujer, se dió cuenta de que la mujer encontró su mirada y le guiño un ojo mientras acariciaba su propio cuerpo bajando y llegando hasta el suelo, sintió la sangre subir a sus mejillas, solo sentía que estaba el y aquella misteriosa y linda mujer, ¿Ella era la prima de Roier? Y si era así ¿Por qué no se la había presentado antes? La muchacha tenía un gran parecido a su guapito, algo que le estaba creando una  duda, luego de unos 20 min todo volvió a la normalidad y la mujer ya se había ido del pequeño escenario, se levanto a preguntar si alguien la había visto, no quería desperdiciar alguna oportunidad de poder hablarle al menos, fue donde Maximus y le pregunto si podía haber alguna opción de hablar con aquella chica, noto que Maximus sonrió y le dijo que lo siguiera así que eso hizo, en una de las paredes de las Casualonas se podía cruzar y caminar hasta un pasillo la cual daba a una puerta con código.