Pequeña amistad [Vixx]

Una oportunidad

―Aquí están sus cafés chicos. ―Anuncia Hyuk mientras ingresa al salón de prácticas―.
Todos se acercaron, tomaron uno dando las gracias y se sentaron en el largo sofá ubicado en el extremo del salón.

N bebió solo un poco, luego se levantó y empezó a practicar mientras los demás seguían sentados disfrutando su bebida. Leo estiró el brazo para alcanzar el café que N dejó en la mesa y empezó a beberlo disimuladamente. Hyuk lo miró de reojo y luego volvió la mirada a su propio café.

― ¿No que no querías café?― Pensó Hyuk mientras desahogaba una mirada resentida hacia su vaso. Terminó de beberlo lo más rápido posible aunque aún estuviera muy caliente y se unió a N quien seguía practicando―.
― ¡Hyuk! ¿Quieres que te muestre la nueva rutina que inventé?―Pregunto N casi gritando a pesar de que Hyuk se encontrará a su lado―.
―No, solo quiero practicar lo que se nos enseñó ayer. Aun no termino de memorizar toda la coreografía. ―Respondió Hyuk sin muchas ganas―.

―Eres un amargado, ya te estás comportando como Leo. Seguro que te juntas mucho con él ― Exclamó N con tono burlón y engreído.
Hyuk lo miró pero se limitó a ignorarlo e iniciar con los pasos que recordaba.

Minutos después todos se encontraban practicando juntos y riendo como siempre cada vez que alguien cometía un notable error. Estuvieron así; N enseñándoles a todos los pasos que el coreógrafo marcó con anterioridad y él ya se había aprendido mientras los demás seguían los pasos y secuencias una y otra vez.

Estuvieron así hasta la hora del almuerzo. El equipo de Jellyfish les pidió comida al estudio porque aquel era un día que tenían que aprovechar al máximo. Esa rutina tenía que estar terminada al anochecer y estaban contra el tiempo para la fecha en que se había planeado el comeback.

Horas después del almuerzo y un buen rato de practica Ravi sugirió que sería lo mejor tomar un descanso de media hora porque le estaba doliendo el cuerpo. Todos celebraron su idea inmediatamente evidenciando que se sentían exactamente igual que él.

―Lo que me relajaría mucho en estos momentos sería una taza de café con crema. ―Dijo Leo mientras se estiraba en el sillón―.
― ¡Tú solo piensas en café! ―Le respondió Ken mientras lanzaba un pequeña risita―.
Hyuk no se detuvo ni a escuchar lo que Ken estaba hablando y se paró enseguida. ―¡Traeré café! ―Grito entusiasmado y salió rápidamente sin esperar respuesta de nadie―.

Todos se quedaron observándolo por 2 segundos hasta que desapareció por la puerta. Empezaron a reírse tiernamente de él hasta que escucharon un fuerte ruido fuera del salón. Corrieron a ver que había sucedido y encontraron a Hyuk; quien se había resbalado en las escaleras; sobre el suelo. Bajaron espantados y Ken trató de ayudarlo a levantarse.

No funcionó. Él estaba inconsciente.