Girl or Boy? © ChanBaek.

03.

Seguramente iba a pescar un resfriado, pero no me importaba; no quería nada de él. Yo no era ningún objeto de burla, y mucho menos el de ChanYeol.

Llegué a la biblioteca empapado, mi suéter blanco estaba destilando agua, al igual que mi rubio cabello y mis zapatillas. Estaba empapado. SeulGi, al verme en ese estado, abrió los ojos como platos y se limitó a observar mi próximo movimiento.

—No me mires así —le dije, quitándome el suéter, por suerte mi camiseta era con mangas largas así que no iba a pasar tanto frío—. Esto es tu culpa.

Ella se reprimió una carcajada.

—Aquí tienes —coloqué la bolsa con la pastilla sobre la barra—. No tienes que pagármelo, sólo deja que me lleve un libro y lo devolveré en unos días.

—Ya no hace falta. Tenía una caja en el bolso y ya me tomé una. De todos modos, gracias.

—¿Cómo? —la miré sorprendido. Un tic nervioso iba a aparecer en mi ojo en cualquier momento—. No, SeulGi, no te rías. Me mojé por tu culpa.

—Lo siento. ¿Quieres un té?

—No gracias.

—¿Estás molesto?

—¡SeulGi, pasé la vergüenza de mi vida al comprar eso! ¡Para el colmo el farmacéutico era mi vecino bastardo que, para rematar, me llamó 'putita'! ¡Se burló de mí! ¡Me mojé! ¡Todo para que me digas 'se me olvidó que tenía una'!

—Comienzo a creer que hay una mujer en ti desesperada por salir.

—SeulGi.

La nombrada estalló en carcajadas.

—Cállate, estamos en una biblioteca —refunfuñé.

—¿Por qué no vas a casar a cambiarte ropa? —propuso.

—Porque si voy, seguro me quedo dormido. Siempre que llueve me dan ganas de eso.

—¿Y no de otra cosa? —sonrió con picardía.

—¿Qué insinúas, Kang SeulGi?

—Dime, ¿Es guapo? —arqueó una ceja.

—¿Yo? Por supuesto.

—Me refiero a tu vecino, el mismo que te atendió en la farmacia, el mismo que te odia —aclaró obvia.

—Ah, no —sacudí mi cabeza de derecha a izquierda—. Es horrible. Es espantoso. Es la peor persona del mundo.

—No me refiero a su interior, me refiero a su físico...

—Es horrible —volví a decir—. Es más, no sé para qué insistes en preguntarme eso. Ve y compruébalo por ti misma. Te vas a espantar de lo feo que es.

Me limité a seguirle la conversación y para ello, agarré uno de los tantos libros que la gente dejaba en la barra al salir. La idea era que lo dejaran ahí para yo ir a ordenarlo; porque de no ser así, sería un desastre total.

No quería hablar de ChanYeol. Lo odiaba, el sentimiento era mutuo. Su arrogancia me molestaba y mucho más la forma que me trataba. No entendía por qué SeulGi había insistido tanto en saber cómo me parecía físicamente; tampoco entendía porque sentía que estaba mintiendo al dar mi respuesta.

«—Oh vamos —pensé—. Es simpático, es guapo... pero es una porquería de persona».

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Sentí espasmos recorrer mis piernas y costillas, estaba temblando de frío y temía que me fuera a dar un resfriado, por eso tomé un par de aspirinas en el trabajo. El agua de la lluvia se había secado en mi cuerpo en el transcurso del día y no sufrí de hipotermia gracias a una entendible cantidad de chocolate caliente.