Reencuentro

467 81 15
                                    

Todos estaban realmente eufóricos después de haber hecho volar aquella parte de la muralla. La gente paso de un lado a otro para explorar la isla desconocida a la que llegaron y reencontrarse con las personas que no habían visto en mucho tiempo, entre ellos un chico de hebras castañas estaba adentrándose en la multitud buscando a su patito pero por ningún lado vio esas hermosas alas doradas que habia admirado en Karmalnd.

-Vegetta ¿No viste a Quackity?

Los ojos inquietos de Luzu no dejaban de mirar a todas direcciones haciendo que la ansiedad en su interior lo carcomiera.
Se suponía que lo vería aquí.
Tenía que estar aquí.
Había prometido que se reencontrarian aquí.

Vegetta al notar el estado de su amigo le sonrió y puso una mano en su hombro haciendo que por fin la mirada del castaño se quedará quieta un momento.

-Lo ví se fue hacia la colina de allá

-¡Gracias!

Y con eso Luzu corrió hacia esa dirección la imagen de su patito sonriéndole de esa manera tan encantadora paso por su mente, aún cuando se tuvieron que separar en Karmaland aquella promesa que hicieron fue lo que mantuvo a Luzu en pie hasta este momento.

•••

-No quiero... ¿Porqué no puedes quedarte? Aún si no eres del Karmaland original nadie dirá nada y...

-¿Y? Nos quedaremos estancados en este pueblo congelado en el tiempo...

Una mueca de frustración se dibujo en el rostro de Luzu habían pasado por tantas cosas juntos la idea de que tuvieran que separarse por culpa del fin de la serie era simplemente frustrante aún cuando sabía que no podía hacer nada contra eso, siendo un cubito incapaz de desobedecer las órdenes de su creador era prácticamente imposible que se quedarán juntos en Karmaland.

-Luzu...

Quackity tomo el rostro del contrario entre sus manos y junto sus frentes, al estar así de cerca sin nadie más alrededor susurro.

-En unos meses te llagara una invitación... Aceptala

Luzu se sorprendió ante ese repentino aviso pero no dudo.

-Lo haré pero no sé si seré capaz de esperar tanto

Una risita salió de Quackity le encantaba saber que Luzu lo extrañaría tanto como él.

-Entonces toma

Quacks le entrego una de sus plumas doradas a Luzu que sentio le acababa de dar la cosa más hermosa y magnífica del mundo.

-Ahora siempre tendras una de las partes más importantes de mí

Queriendo corresponder al gesto Luzu se quito aquella bandana amarilla en su brazo la cual había llevado consigo durante todo está serie era ya parte de si y por eso mismo se la entrego a Quackity.

Y con aquel regalo de cada uno soportaron hasta el momento en que sus creadores volvieran a entrelazar sus destinos en un nuevo hogar.

•••

-¡Quacks! ¡Patito!

Grito lleno de alegría cuando vio la silueta inconfundible de su amado estaba tan emocionado por su encuentro que no se percató de la gran diferencia en su patito.

-Luzu...

Los ojos marrones que lo recibieron se veían apagados.

-¿Qué pasa, patito?

Un sentimiento de pesadez se apoderó de su corazón, preocupado inspeccionó cada parte de su amado.
Rostro, brazos, cuello y espalda.
Entonces lo noto...

-¿Y tus alas?

Esas hermosas plumas como el oro que antes decoraban la espalda de Quacks habían desaparecido como si nunca hubieran estado ahí para empezar.

-Mi... Mi creador...

Pánico, miedo y dolor se reflejaron en los ojos ahora cristalinos de Quackity. No hubo necesidad ni de que terminara la frase.

Le habían arrancado sus alas, lo habían hecho sufrir una vez más a manos de lo que sus creadores llamaban "Lore" controlaban sus cuerpos para hacerlos pasar experiencias horripilantes por el entretenimiento de espectadores que disfrutaban de su miseria.

-Lo siento... Lo lamento mucho Quacks si hubiera estado ahí...

Rabia y impotencia. Era lo único que pudo sentir Luzu mientras abrazaba a Quackity el cual se encontraba llorando en su pecho.

Ahora sabía que en esta serie estaban destinados al sufrimiento una vez más.

¿Acaso soñar con ser libres y felices era demasiado?
Se amaban. Como cubitos incapaces de hacer mucho por si mismos amar a otro era muy arriesgado.

Vivir siendo separados constantemente, obligados a traicionarse o dañarse, ver el sufrimiento ajeno incapaz de evitarlo, siendo mas que un muñeco para el entretenimiento ajeno.

Amar era una de sus pocas libertades y también una de sus torturas.

Y mientras daba suaves caricias en la espalda de Quackity deseando que sus creadores les permitieran unos segundos más de libertad se consoló a si mismo imaginando que en algún One Shot, fanfic o edit su historia era feliz.

Fin

_________________________

¡Hey! ¿No es interesante?
Llevo con la idea de hacer algo que rompa la cuarta pared y creo que este "borrador" es un buen inicio.

¿Les gustaría que publicará una historia más desarrollada?

¡Los quiero!

Cubitos [One Shot]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora