una cena de locos

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Narra Tweek

Luego de que ese imbécil me haya humillado y golpeado no me quedaría con los brazos cruzados, se que lo de los golpes lo empecé yo, pero era porque a ese puto homosexual se le ocurrió humillarme frente a otras personas, en la hora de la cena decidí comentárselo a mis padres, tal vez me den una solución, o eso espero

Tweek—¡Ahg!, mamá, papá, ¡Craig es un imbécil, me humilló en la cafetería y me golpeo!—

Richard—oh, que bien cariño—

Tweek—¡ahg, no lo es!, denme una solución!—

Helen—bueno, puedo hablar con su madre, dame un minuto—se levantó y se dirigió al teléfono y llamó a la madre del imbécil

Laura—¿Hola?—

Helen—Laura, hola, perdón por la hora, solo quería decirte que craig trato muy mal a tweek—

Laura—¿que?, oh, perdón Helen—

Helen—no te preocupes—

Laura—¿les gustaría venir a cenar en forma de perdón?—

Helen—claro—

Laura—genial, vengan a las 08:00pm—

Helen—esta bien— colgó y giro a ver a su pequeño rubío

Helen—cariño, mañana iremos a la casa de los tucker para disculparse—

Tweek—¡¡Ahg!!, ¿¡que?!—

Helen—lo que escuchas corazón—

Tweek—¡¡Ahg!!, ¡carajo, carajo!—

El rubio solo subió a su cuarto y se encerró, estaba alterado, la había cagado, ahora tendría que ir a la casa del hijo de puta, que puta mierda

Tweek—¡¡Ahhhhhg!!, carajo, carajo!—

El rubio empezó a jalar su cabello y gritar, la había cagado, ahora todos pensarían algo peor, su padre entró y hizo que mirara un espiner, el rubio se relajo un poco, pero aún no quería ir a esa cena. Al cabo de unas largas horas llego el momento, el momento de ir a esa casa, tal vez al otro lado de la puerta este su mayor pesadilla

Tweek—¡Ahg!, ¡n-no quiero hacer esto!—

Richard—vamos hijo, todo esta bien—dijo para luego tocar la puerta

Acto seguido la madre del imbécil abrió, se le veía sonriente.

Laura—oh, me alegra que hayan podido venir, pasen, pasen—se movió para que pasamos

Helen—gracias por invitarnos, Laura—

Laura—¡ni lo menciones!, estoy avergonzada por el comportamiento de craig, una disculpa, hablando de el, esta aquí, craig, ven, saluda a los tweak—

La maldición de ojos verde bajo, se notaba su desagrado al ver al rubio, solo se limito a saludar con su mano y desvíar la vista hacia otro lado

Laura—craig, porque no llevas a tweek a tu cuarto, les avisaremos cuando la cena esté lista—

La cara del ojos verdes no se veía muy feliz que digamos, que acepto, le hizo una seña al rubio para que lo sugiera y se dirigieron al cuarto del azabache, apenas los dos entraron al cuarto, comenzaron a pelear

Tweek—no te hagas el mudo ahora, Tucker—

Craig— ¿acaso crees que quiero hablar con un pelo de pinchos?—

Tweek—¡Ahg!, yo menos quiero hablar con un..como decirlo, ¡imbécil, bastardo, hijo de puta, mal nacido!—

Craig—¡bien, pero te estas contra diciendo!, porque básicamente estamos hablando, imbécil—

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